Las plantas son seres vivos que también requieren atención. Cuídalas adecuadamente para que sigas gozando de su belleza.
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¿Tienes plantas en tu casa? Seguro que sí, porque te gusta cómo embellecen tu jardín y realzan cada espacio en el interior de tu hogar. Las plantas tienen un alto valor ambiental y estético; vale la pena hacer un esfuerzo por mantenerlas sanas y vivas. Sigue estos consejos para que continúes disfrutando de su presencia en tu casa.
- Límpialas.
Quita el polvo de las hojas, con un trapo o una esponja húmeda. Luego, sécala con un paño limpio y seco. Evita limpiar aquellas plantas que tengan pelusas pequeñas entre sus características porque la pelusa cumple una función protectora. No debemos toques las flores ni rocíes agua con pulverizador, si la planta está en plena floración.
- Protégete de los insectos.
Coloca hierbas aromáticas como jazmín, lavanda, sauco, perejil, orégano o albahaca, cerca de tus plantas para repeler los insectos. Ellos son capaces de dañarlas lo suficiente como para quitarles su color verde característico.
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Otra opción es crear un insecticida natural con las hojas de plantas que no son alimento para los insectos. Los crisantemos, el anís, el cilantro o las caléndulas son eficaces para esto. Prepáralo así: cocina las hojas de estas especies y así obtendrás venenos naturales. Pruébalas y determina cuál es la más eficaz contra los pulgones.
- Cura los tallos cortados.
Retira las hojas amarillas y los gajos secos o partidos. Son tejidos que ya no están vivos y pueden atraer plagas y bacterias que enferman a tu planta. Si el tallo o parte de la planta presenta algún corte o rasguño, puedes usar cera de abeja caliente para repararlo. Colócala con un pincel; al endurecerse la cera creará una capa protectora que evitará que el tallo pierda agua por el corte, conservando la humedad.
- Dale atención a tus plantas.
Los bruscos cambios climáticos y el déficit de nutrientes del suelo, provocan estrés en las plantas. Por eso, debes cuidarlas con mucha atención para evitar la influencia de agentes externos perjudiciales como olas de calor, frío intenso, viento y humedad excesiva. Para lograrlo infórmate respecto a las necesidades, sean de humedad, temperatura y tipo de suelo de los tipos de matas que tienes.
- Evita regar tus plantas en exceso.
Aunque por lo general se cree que todas las plantas deben regarse todas las semanas e incluso todos los días, no es así. Incluso algunas plantas no necesitan tanta agua. ¿Lo sabías? Si echamos mucha agua es posible que empobrecemos la tierra. Así que sólo usa lo necesario.
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Sobre este punto, otro buen consejo es que evites regar tus plantas de acuerdo al tamaño de la maceta. Consulta el grado de humedad que requieren y la tierra donde está plantada.
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