Patricia Chirinos / Color Visión
Redacción.- La aprobación de un proyecto de ley de fideicomiso para administrar la central termoeléctrica Punta Catalina, uno de los mayores activos del Estado en el sector energético, ha generado diversos análisis de políticos, economistas y empresarios. La pregunta, ahora que la mayoría de diputados parece estar de acuerdo con la iniciativa, es: ¿qué pasará con las plantas?
De acuerdo a algunos análisis, el contrato de fideicomiso de Punta Catalina se traduce en una «privatización silenciosa» de la central termoeléctrica. Sin embargo, en una de las cláusulas del contrato se estipula que las empresas que conformen el fideicomitente podrán ser sustituidas o renunciar en cualquier momento.
Otros opinan que el contrato para administrar Punta Catalina «debe ser conformado por empresas del sector público» y que el documento tiene cláusulas que pueden ser debatidas por la población.
El diputado por el PRM en la provincia de Santo Domingo, Elías Báez, expresó a través de su cuenta de Twitter que este contrato no representa peligro para el país y aclaró puede ser modificado en cualquier momento. «Lo demás en cháchara política».
Un fideicomiso no es vender un bien a nadie, el banco (fiduciaria) administrará los bienes y todo lo que se haga deber ser con licitación en favor del patrimonio público. Punta Catalina es y seguirá siendo del Estado. Por eso voté en favor del fideicomiso.
— Elías Báez (@Eliasbaezd) January 17, 2022
De acuerdo al escenario en torno al fideicomiso de Punta Catalina, hay mucha información y desinformación sobre qué pasará, lo cierto es que es una iniciativa que se aplicará a toda costa.
Opine usted.
