Por: Patricia Chirinos
¿Qué pensarán los amantes de arte de esto? El artista italiano, Salvatore Garau, logró vender un marco vacío por 18 mil 300 dólares, haciéndolo pasar como una escultura inmaterial en una subasta.
Se trata de una pintura totalmente invisible y «cargada de energía», según el artista. Lo que más sorprende de la iniciativa de Garau es que coloca como requisito sentir la pintura.
La escultura, que lleva el nombre ‘Yo soy’ (‘Io sono’, en italiano), debe colocarse en una habitación especial libre de cualquier obstáculo y con dimensiones de unos 150 x 150 centímetros, reportó el diarip Il Giorno.
«El vacío no es más que un espacio lleno de energía, y aunque lo vaciemos y no quede nada, según el principio de incertidumbre de Heisenberg, ese nada tiene un peso«, argumentó Garau.
«Por tanto, tiene energía que se condensa y se transforma en partículas, es decir, en nosotros», agregó el artista.
«En el momento en que decida exponer una escultura inmaterial en un espacio determinado, ese espacio concentrará cierta cantidad y densidad de pensamientos en un punto preciso, creando una escultura que desde mi solo título adoptará las más variadas formas», resumió Salvatore.
