El papa Francisco había destacado previamente a Shaw como ejemplo de que “se puede ser rico y santo”, subrayando que administraba sus bienes para hacer crecer a quienes necesitaban ayuda
El papa León XIV firmó este jueves el decreto que reconoce el milagro atribuido al empresario argentino Enrique Ernesto Shaw, lo que abre el camino a su beatificación. Shaw, fallecido en 1962, es recordado por su compromiso con la Doctrina Social de la Iglesia y por haber concebido la empresa como una comunidad de personas, más allá de la mera producción y acumulación de capital.
¿Quién fue Enrique Ernesto Shaw?
- Nació en París en 1921, en el seno de una familia aristocrática argentina.
- Se alistó en la Marina a los 16 años y en 1943 se casó con Cecilia Bunge, con quien tuvo nueve hijos.
- Fue director general de Cristalerías Rigolleau, donde promovió condiciones laborales justas y el salario familiar.
- Fundó en 1952 la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) y participó en la creación de movimientos empresariales cristianos internacionales.
- Murió en Buenos Aires en 1962, a los 41 años, tras luchar contra un tumor maligno.
El milagro reconocido
La beatificación se sustenta en la curación inexplicable de Matías, un niño argentino que en 2015 sufrió un grave accidente al recibir una patada de caballo en la nuca. Tras oraciones dirigidas a Shaw, el menor se recuperó sin secuelas neurológicas, hecho confirmado por peritos médicos en 2019.
Valoraciones
- El papa Francisco había destacado previamente a Shaw como ejemplo de que “se puede ser rico y santo”, subrayando que administraba sus bienes para hacer crecer a quienes necesitaban ayuda.
- La ACDE celebró el anuncio como un paso decisivo para reconocer al primer empresario beato, invitando a “humanizar la economía y trabajar por la dignidad del trabajo”.
Implicaciones
- Históricas: Shaw será el primer empresario argentino reconocido como beato.
- Sociales: Su figura se convierte en referente para el mundo empresarial, mostrando que la fe y la ética pueden transformar la economía.
- Espirituales: Refuerza la visión de la Iglesia sobre la santidad en la vida laical y profesional.
La beatificación de Enrique Ernesto Shaw marca un hito en la historia de la Iglesia: un empresario que entendió la riqueza como servicio y la empresa como comunidad, será elevado como ejemplo de santidad para el mundo contemporáneo.
