SAN FRANCISCO.- La estrategia de Google de “abrir” la nube a sus competidores con el objetivo de dejar atrás incompatibilidades y avanzar hacia la interoperabilidad ha marcado una tendencia que está siguiendo incluso el líder del mercado, AWS, explicó a Efe el director de Soluciones de Google Cloud, Miles Ward.
En el marco de la conferencia Google Cloud Next ’19 que se celebra estos días en San Francisco y en la que la empresa de Mountain View (California, EE.UU.) ahondó en este sentido al anunciar su asociación con siete compañías “open-source” líderes del sector, Ward aseguró que la interoperabilidad es el futuro de la nube.
“Las empresas no quieren depender de un único proveedor y estar completamente ligadas a él, quieren diversificar las compañías a las que compran su tecnología. Pero el hecho de que cada proveedor en estos momentos use una tecnología distinta hace que ello sea una tarea costosa y que lleva mucho tiempo”, explicó a Efe.
Según el director de Soluciones de Google Cloud, eso no significa que haya que reducir la diversidad de oferta, ya que esta es “buena, porque responde a las distintas necesidades del mercado”, pero sí que resulta imprescindible que exista “una plataforma que permita la diversidad y a la vez haga compatibles todas las tecnologías”.
En este sentido Ward enmarcó a Anthos (el nuevo nombre de Cloud Services Platform), el servicio de Google que permite a las empresas desarrollar y usar aplicaciones en sus centros privados de datos y en la nube y que, de ahora en adelante, funcionará también en entornos de la competencia como Amazon Web Services (AWS) y Azure (Microsoft).
“Las empresas tienen que competir, pero tienen que hacerlo en méritos que realmente ofrezcan un valor añadido a los clientes como por ejemplo fiabilidad, consistencia, seguridad, rendimiento o facilidad en el uso, y no en tecnicismos como formatos o configuraciones. Esas cosas no dan valor a los clientes”, aseguró.
El ingeniero de Google Cloud, que anteriormente trabajó durante 4 años para AWS, aseguró que su exempresa también está virando hacia entornos más abiertos, “como todas las compañías de este ámbito”, y que en los últimos tiempos han acelerado los esfuerzos “para tratar de alcanzar” al resto en materia de código abierto.
“Creo que en estos momentos en AWS están tomando las decisiones correctas, pero les costará alcanzar al resto -apuntó-. Google lleva 20 años contribuyendo al código abierto”.
Tradicionalmente, AWS se ha caracterizado por operar en entornos más cerrados y por no colaborar con las firmas más pequeñas que operan en “open-source”, a las que por lo general ha intentado o bien desbancarlas con sus propio productos o adquirirlas y diluirlas por completo en su marca.
Ward detalló que la voluntad de Google es que Anthos, al que definió como “un cambio de visión a largo plazo para toda la industria de computación en nube”, desempeñe el mismo papel que en su momento jugó internet, que permitió la interoperabilidad entre las pequeñas redes existentes construidas y operadas por diferentes organizaciones.
“Queremos el ‘intercloud’ que conecte todas las nubes. La plataforma que permita a todos los proveedores de nube colaborar de manera que los clientes tengan acceso a lo que realmente quieren”, indicó.
“Hay diferencias (entre servicios) útiles como por ejemplo bases de datos que se comportan de manera distinta y que por tanto ofrecen distintas opciones para distintos casos. Pero queremos eliminar las diferencias inútiles, puramente operativas, y que suponen barreras de entrada para quienes quieren usar la nube”, remachó el ingeniero.
Google Cloud anunció esta semana durante la conferencia asociaciones con las firmas de gestión y análisis de datos de código abierto Confluent, DataStax, Elastic, InfluxData, MongoDB, Neo4j y Redis Labs, que se integrarán en su plataforma, pero que seguirán siendo operadas de forma independiente como hasta ahora.