¿Sabías que las uñas son un reflejo de la salud? Pues es cierto: Las uñas no sólo son un elemento estético. Y es que no importa sin son largas o cortas; si te las comes o no. El aspecto de tus uñas habla de cómo está tu organismo.
Un especialista puede detectar fácilmente, mediante observación, si tus uñas presentan características que podrían ser signos de que algo anda mal con tu salud.
Por ejemplo, si las uñas presentan cambios de color, en su textura o en el grosor, podría indicar problemas de anemia, en los riñones, en el hígado, en el corazón o los pulmones. También podría ser indicativo de posibles patologías, como la diabetes.
Las uñas pueden igualmente dejar en evidencia el estado depresivo o ansioso de una persona. Si llevas las uñas de las manos sucias, descuidadas o exageradamente cortas debido a la acción repetida y nerviosa de morderlas hasta llegar a la carne, seguramente pasas por un momento de estrés severo o inconvenientes personales.
Entonces, las uñas hablan de tu salud, tu psique, tus hábitos de higiene y tu estilo. Vale la pena prestar atención a su estado general y cuidarlas para que su discurso sobre ti sea en términos que exaltes tus mejores cualidades. Si no sabes cómo cuidar las uñas de tus manos te damos 5 consejos para lo hagas eficientemente.
1. Mantén tus uñas y manos limpias e hidratadas. La belleza comienza con un cuerpo saludable y limpio, por eso debes lavar las manos y limpiar las uñas con la frecuencia que dicte tu estilo de vida: Si eres mecánico, seguro necesitarás una limpieza de las uñas de tus manos más exhaustiva que si trabajas como corredor de seguros.
Además de lavar tus manos y limpiar tus uñas cada vez que lo requieras, debes aplicar cremas o aceites para mantenerlas hidratadas. Colocar aceite de oliva en las uñas, es una buena práctica.
2. Incluye en tu dieta vitaminas A y B. Llevar una alimentación balanceada es indispensable para la salud de las uñas de tus manos. Para fortalecer tus uñas, debes incluir en tus comidas alimentos que contengan vitaminas del grupo A y B, presente en el tomate, la zanahoria o el pimentón rojo.
3. No fumes. Los efectos nocivos del tabaco en el organismo, se evidencia en la coloración amarillenta que revistes las uñas y el retraso en el crecimiento de las cutículas.
4. Seca bien tus manos. Cada vez que laves tus manos y limpies tus uñas, sécalas bien. Usa una tolla de papel, preferiblemente. Mantener secas tus manos evitará la proliferación de infecciones y que éstas se resequen en exceso.
5. Usa guantes. Si eres ama de casa sabes que con frecuencia utilizas productos abrasivos,
sin proteger tus manos y uñas. Evítalo. Protégete de manera adecuada, se trata de tu
salud ¿Lo harás?
