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Los principales grupos empresariales estadounidenses instaron el miércoles al presidente republicano, Donald Trump, a poner fin a la ocupación de la sede del Congreso en Washington por parte de manifestantes enojados por su derrota electoral en noviembre.
«El caos que se desarrolla en la capital de la nación es el resultado de esfuerzos ilegales para anular los resultados legítimos de una elección democrática. El país se merece algo mejor», dijo la Business Roundtable en un comunicado.
«Business Roundtable pide al presidente y a todos los funcionarios relevantes que pongan fin al caos y faciliten la transición pacífica del poder», subrayó.
Por su parte, el director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Thomas J. Donohue, sostuvo: «Los ataques contra el Capitolio de nuestra nación y nuestra democracia deben terminar ahora».
«El Congreso de Estados Unidos debe reunirse nuevamente esta noche para concluir su responsabilidad constitucional de aceptar el informe del Colegio Electoral», el cual determina el ganador de la votación presidencial.
Cientos partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio en Washington durante una sesión conjunta del Congreso celebrada para certificar la victoria del presidente electo Joe Biden, en un intento desesperado de último minuto para revertir la derrota en las elecciones de noviembre. Los disturbios desataron el caos y generaron acusaciones por parte de demócratas sobre un intento de «golpe».
La violencia, horas después de un mitin extraordinario de Trump desafiando su derrota, llevó a una multitud de partidarios a ondear banderas y derribar barricadas afuera del Capitolio, para llegar a entrar al recinto, obligando a la sesión legislativa a aplicar un receso de emergencia.
Imágenes extraordinarias mostraron al personal de seguridad montando barricadas en la Cámara mientras legisladores se apiñaban dentro con máscaras antigás.
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El presidente y director ejecutivo de la Asociación Nacional de Fabricantes Manufactureros, Jay Timmons, emitió un comunicado en el cual acusó a Trump de incitar «a la violencia en un intento por retener el poder, y cualquier líder electo que lo defienda está violando su juramento a la Constitución y rechazando la democracia a favor de la anarquía».
Timmons pidió al vicepresidente Mike Pence que invocara la enmienda 25, que le permitiría convertirse temporalmente en presidente si se considera que Trump está incapacitado.
A su vez, el líder sindical Richard Trumka, presidente de la poderosa AFL-CIO, calificó los disturbios como «uno de los mayores ataques a nuestra democracia desde la Guerra Civil» vivida de 1861 a 1865.
«El intento de golpe de hoy se ha estado gestando durante años, ya que Donald Trump arroja constantemente veneno, conspiraciones, odio y mentiras a sus partidarios», dijo en un comunicado.
© Agence France-Presse / Color Visión
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