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viernes 27 junio 2025

¿Quién murió en Haina? El caso que expone una identidad disputada y un sistema bajo la lupa

El caso de una mujer de nacionalidad estadounidense, que fue ubicada en una localidad de República Dominicana, la cual murió tras ser encontrada por la Policía Turística, en situación de calle, desorientada, sin documentos y con signos de alteración mental, ha generado bastante atención tanto en República Dominicana como en Estados Unidos.

Y es que el caso de Ellen Frances Hulett ó Ezri Haijune, es un tema bastante impresionante debido a que evidencian, en primer lugar, la seria brecha de control migratorio en el país y que el proceso de repatriación, mostró fallas o retrasos en los procesos humanitarios.

La mujer sin nombre: una ciudadana perdida entre fronteras y silencio

La historia comienza cuando la Policía Turística atiende reportes ciudadanos sobre comportamientos agresivos de una mujer que, según las autoridades, se encontraba en situación de calle, desorientada, sin documentos de identidad y con signos evidentes de alteración mental, por lo que proceden a detenerla el 22 de abril de 2025 en la localidad costera de Sabana de la Mar, en República Dominicana

Tras su detención por la Policía Turística, fue trasladada a la Dirección General de Migración (DGM), allí, de inmediato se activaron protocolos de verificación de identidad y atención médica. Durante semanas, esta persona no pudo identificarse ni comunicarse racionalmente.

Al estar bajo atención y resguardo de las autoridades de Migración, fue diagnosticada con un trastorno psicótico y recibió atención médica constante, bajo vigilancia especializada.

Pasaron semanas tratando de identificar esta persona, mientras las autoridades continuaban con los protocolos de verificación de identidad y atención médica. Como pudo identificarse ni comunicarse coherentemente, lograr conocer su identidad era un asunto cada vez más complejo.

¿Reconocida por la tecnología?

Finalmente, y luego de agotar todos los recursos para conseguir conocer ¿quién era la persona sin documentos? que además presentaba un trastorno psicótico severo que le impedía aportar información sobre ¿quién era? finalmente mediante la tecnología biométrica avanzada de reconocimiento facial, las autoridades creyeron confirmar su identidad y notificaron a la embajada de Estados Unidos y a la madre de Ellen Frances Hulett, que esta persona se encontraba en República Dominicana.

A partir de ahí, se inició la coordinación con la embajada de EE. UU. y con la que aparentemente era su madre, para gestionar la repatriación.

Las autoridades aseguran que se actuó bajo principios de legalidad, humanidad y cooperación internacional, y que se le brindó atención médica constante, asistencia legal e intérpretes durante su estancia.

Pero lamentablemente, el proceso de repatriación no se concretó a tiempo.

Esta persona falleció el 23 de junio de 2025, mientras se preparaba para un procedimiento médico rutinario. El personal de salud notó que no presentaba signos vitales. No se encontraron signos visibles de violencia, y su cuerpo fue remitido al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para determinar la causa exacta de la muerte.

¡Polémica e incertidumbre!

Aunque la historia de Ellen, ya parecía trágica y salida como de una película, la cual había llegado a su fin, la verdad es que continúa la incertidumbre y es que la joven extranjera hallada muerta en el Vacacional de Haina, al parecer, se manejaba con dos identidades: Ezri Haijune y Ellen France Hullet.

La primera identidad, Ezri Haijune, es masculina. Así se identificó ante el abogado Carlos Sánchez, quien llevaba su caso, cuando este le preguntó su nombre. Con esa identidad fue procesado su expediente en la Segunda Sala de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia de San Cristóbal.

La segunda identidad, Ellen France Hullet, fue proporcionada por la Dirección General de Migración, que la comunicó un día después de informar sobre su fallecimiento, ocurrido mientras se encontraba bajo custodia del Estado.

El abogado Sánchez, aseguró que la joven era hermafrodita y que, aunque se identificaba como hombre, su cuerpo tenía las formas femeninas. Y fue encerrada en el lugar con hombres.

La confusión surge luego de que la Dirección de Migración identificó el miércoles a la persona que falleció en el vacacional de Haina, como la estadounidense Ellen Frances Hulett, pese a que el abogado Sánchez, había hablado con esa persona y se había identificado con otro nombre, nacionalidad y género.

¿Cuál era su nombre real?

Ahora no solo se duda de cuál sea el verdadero nombre de la persona fallecida, sino la nacionalidad y hasta el sexo. Por tal motivo, la oficina de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en Haina exigió a través de un tribunal que la Dirección de Migración, esclarezca la identidad de quién falleció en el Centro de Retención y las causas del deceso.

Para el abogado Carlos Sánchez, representante de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el fallecimiento dentro del Centro de Retención Vacacional de Haina evidencia una grave negligencia, así como ausencia de transparencia por parte de las autoridades.

Además, se han difundido videos que al parecer, muestran a la persona en condiciones de hacinamiento, y se ha denunciado que sufría de asma, lo cual habría sido informado a sus abogados antes del fallecimiento.

Por tal motivo, el tribunal ha fijado una audiencia para el 3 de julio, en la que las autoridades deberán presentar toda la documentación oficial del caso.

Demasiado tarde: una vida se apagó

Hasta ahora, el gobierno de Estados Unidos no ha emitido un comunicado público independiente sobre el caso de Ellen Frances Hulett. Sin embargo, la Dirección General de Migración (DGM) de República Dominicana ha declarado que ha mantenido una “estrecha colaboración con las autoridades diplomáticas de Estados Unidos” durante todo el proceso.

Según los comunicados oficiales, la embajada estadounidense fue notificada una vez que se logró confirmar la identidad de Hulett mediante reconocimiento facial. También se menciona que hubo comunicación activa con representantes consulares para gestionar su situación migratoria y facilitar su repatriación.

Sin embargo, hasta el 25 de junio, el cuerpo de Hulett seguía en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), sin que hubiera sido reclamado por familiares o autoridades estadounidenses.

¿ezri haijune o ellen france hullet
¿ezri haijune o ellen france hullet

Entre la salud mental y la migración

Este caso evidencia la brecha en el control migratorio en cuanto a las personas que ingresan al país ya que, la información oficial no especifica con exactitud cuándo ni cómo Ellen Frances Hulett ingresó a República Dominicana. No hay registros públicos que indiquen si llegó por vía aérea, marítima o terrestre, ni en qué fecha exacta entró al país. Su estado de salud mental y la falta de identificación dificultaron reconstruir su trayectoria previa.

Todo esto deja varias reflexiones importantes, tanto a nivel humanitario como institucional:

– Vulnerabilidad extrema: esta persona representa a quienes, por razones de salud mental, pueden quedar completamente desconectadas de sus redes familiares, legales y de protección. Su historia ilustra cuán invisibles pueden volverse los más vulnerables, incluso cuando están vivos y dentro de instituciones estatales.

– Retos en la atención a personas extranjeras con trastornos mentales: La dificultad para confirmar su identidad, sumada a su estado de salud, evidenció lo complejo que puede ser manejar este tipo de situaciones en el marco migratorio. No hay muchos protocolos internacionales específicos que se activen con rapidez en estos casos.

– Limitaciones de los sistemas de protección: Aunque la Dirección General de Migración dominicana asegura haber brindado atención médica constante y contacto con autoridades consulares, el hecho de que la repatriación no se concretara a tiempo muestra fallas o retrasos en los procesos humanitarios.

– Uso de la tecnología como salvavidas y paradoja: Fue gracias al reconocimiento facial que se logró identificarla, lo cual resalta el poder de estas herramientas. Pero también refleja una paradoja: se supo quién era poco antes de que muriera, cuando ya no se le podía ofrecer una solución definitiva.

En conjunto, este un caso que invita a revisar cómo los sistemas de migración, salud y relaciones exteriores pueden actuar de manera más ágil y compasiva frente a personas en situaciones límites.

Este proceso también revela un vacío en el control migratorio: las autoridades dominicanas no tenían registro de su ingreso al país, lo que plantea interrogantes sobre los mecanismos actuales para monitorear y proteger a quienes cruzan fronteras en situaciones de vulnerabilidad. La ausencia de información básica sobre su llegada resalta la necesidad urgente de reforzar los sistemas de ingreso, identificación y acompañamiento humano desde el primer momento.

Por lo tanto, se espera que esta lamentable situación haga reflexionar a quienes trabajan para mejorar y reforzar las medidas migratorias, con el fin de tener inspección de quienes y en qué condiciones ingresar al país, y de esa manera evitar que se produzcan casos similares en el futuro.

Y es que lo que comenzó como un caso de aparente desamparo migratorio se transforma ahora en un episodio marcado por la confusión, la duda institucional y la exigencia de verdad. La contradicción entre la versión oficial y la que ofrecen los defensores de derechos humanos abre una grieta que solo una investigación imparcial y urgente podrá cerrar.

Ahora, toca espea hasta el próximo 3 de julio, cuando las autoridades presenten toda la documentación oficial del caso ante el tribunal.

Más allá de nombres o nacionalidades, esta historia expone la fragilidad de quienes caen en los márgenes del sistema, y la responsabilidad de los Estados de garantizar que ningún ser humano muera en custodia sin ser plenamente reconocido, asistido y respetado.

Yohanna Guzmán

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