La narrativa de la industria del cine es cuestionada en medio de la conversación mundial sobre racismo suscitada a raíz del asesinato de George Floyd
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La muerte del estadounidense George Floyd a manos de un policía de Minneapolis, Minnesota, el pasado 25 de mayo, ha sacado a la superficie algunos hechos sobre los cuales la sociedad evita hablar.Esto está ocurriendo en todos los ámbitos, incluso el cultural. En este escenario, se ha renovado la conversación sobre el pasado racista de la industria cinematográfica y cómo este proceder ha impactado a la sociedad en general.
El tema se puso en la palestra a propósito de la suspensión de la transmisión de un clásico del cine muy arraigado en la cultura norteamericana. Hablamos del filme “Lo que el viento se llevó” (1939). HBO Max decidió no transmitir esta representación cinematográfica de la épica guerra civil entre el norte y el sur de Estados Unidos, alegando lo siguiente: “las representaciones de la película son contrarias a los valores de Warner Media”.
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Sin embargo, el conglomerado multinacional estadounidense de medios de comunicación y entretenimiento, señaló que el filme será exhibido posteriormente con nuevo material añadido con el fin de proporcionar un contexto y abordar las deficiencias históricas de la película. ¿Es este un intento de ocultar el lado racista de la industria cinematográfica?
Especialistas opinan que sí, basándose en una lista de películas que de alguna manera recrean de manera positiva prácticas supremacistas y no proporciona el contexto histórico necesario para comprender los hechos acaecidos.
A continuación, mencionamos algunas de estas cintas:
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- El nacimiento de una nación (1915). Esta película clásica del cine mudo fue proyectada en la Casa Blanca y celebrada por el presidente en funciones, para el momento. Los héroes del filme son integrantes del Ku Klux Klan quienes son capaces de contener el caos imperante en las zonas del sur de Estados Unidos en el contexto de la guerra de secesión. En contraposición, a la gente de color se les deja ver como villanos, borrachos y ladrones.
- The jazz Singer (1927). En esta película aparece la denominada “Blackface” que consiste en que artistas blancos pintan su piel para lucir estereotipadamente “negros”. Esta práctica fue popularizada por el actor y dramaturgo Thomas Dartmouth Rice quien llevaba una máscara de cara negra quemada y ropa maltrecha. Luciendo así, realizaba una rutina de baile y canciones caricaturizada que, según contaba, aprendió de un esclavo. Su personaje se llamaba Jim Crow.
- Lo que el viento se llevó (1939). En esta epopeya de la guerra civil, se retrata a los esclavos como si realmente disfrutaran de su suerte. Y se les representa como superficiales, ignorantes, quisquillosos y asfixiantes. Paradójicamente, en esta cinta aparece a primera afroamericana ganadora de un Oscar, Hattie McDaniel, cuya actuación realmente conmovedora hasta las lágrimas le valió un premio de la Academia en la categoría “Mejor actriz de reparto”.
- Dumbo (1941). En esta historia para público infantil se incluye una secuencia en la que una bandada de alegres cuervos con la que Dumbo y su amigo Timothy se encuentran hablan, cantan y actúan de una manera que se asemeja a estereotipos de juglares afroamericanos. Además, el nombre de su líder es Jim Crow.
- The Help (2011). Esta es otra de una larga serie de películas más recientes en las que se celebra al salvador blanco, mientras que los personajes negros se utilizan como apoyo racista para reforzar los temas de la benevolencia, la generosidad y la bondad blanca en general.
