Crujiente, delgada y redondo así es el casabe. Un alimento con profundas raíces en la historia y cultural de República Dominicana y de América.
Por Fernanda De La Rosa
¿Sabías que en el mundo existen por lo menos 500 platos que se pueden acompañar con casabe? Sí, este producto alimenticio artesanal, heredado de la gastronomía indígena, es un alimento nutritivo y versátil. Además, la fina torta blanca realizada en el país se ha convertido en un elemento de exportación y para la promoción turística, gracias a su inclusión en la oferta gastronómica hotelera en el marco del proyecto que se denominó como “La ruta del casabe”, adelantado desde el año 2019. ¿Quieres saber más sobre este alimento ancestral?
El casabe o pan de yuca es una suerte de pan sin levadura, crujiente, delgado y redondo. Fue el alimento predilecto de las culturas indígenas de países como Cuba, Colombia, Puerto Rico, Jamaica y, por supuesto, República Dominicana. Su principal ingrediente es la yuca.
El casabe en la historia
Durante el periodo precolombino la yuca fue un tubérculo muy cultivado por los indígenas, quienes la comían cruda. Las consecuencias de ingerirla sin cocción eran mortales a causa de los grandes niveles tóxicos que poseía este alimento, por sus enzimas de glucósidos y cianógenos. Eso motivó que estos pueblos experimentaron otras formas de preparación: asada, guisada, seca. Estas “pruebas” llevaron a la elaboración de la harina de yuca y al saludable casabe. La historia de la gastronomía había cambiado para siempre.
Te puede interesar:
Supermercado Nacional lanza nueva marca de productos: Origen Nacional
Aún hoy en algunas regiones de República Dominicana, por ejemplo en la comunidad de Barahona, la yuca todavía se seca al sol para ser convertida en una harina fina con la que se preparan unas empanadillas que llaman naiboas.
Además de las profundas raíces en la historia y la cultura de nuestro pueblo, el casabe tiene un gran valor gastronómico y nutricional.
