Las disciplinas que te proponemos te ayudarán a materializar cambios físicos, emocionales y mentales en tu vida.
Por Fernanda De La Rosa
Realizar ejercicios de manera habitual contribuye en la salud física, mental y emocional. Según la Clínica Mayo, si quieres sentirte mejor, ser feliz y vivir más, hacer ejercicios es la vía para lograrlo, independientemente de tu edad, sexo o capacidad física. La misma fuente, afirma que existen por lo menos 7 beneficios que podrías obtener si hacer ejercicios regularmente:
Si quieres integrar el ejercicio a tu vida, sigue leyendo. Te proponemos cinco ejercicios que puedes hacer todos los días.
Es un ejercicio básico y apto para todos. Para convertirlo en una práctica deportiva, es necesario que establezcas los objetivos físicos que quieres alcanzar durante tu entrenamiento. Por ejemplo, objetivos de ritmo, kilómetros recorridos o duración de la caminada, son algunas metas que te puedes fijar.
Sea cual sea tu estado físico, edad u objetivos, deberías considerar este tipo de entrenamiento porque beneficia la calidad y cantidad muscular. Si eres principiante prueba el entrenamiento de fuerza con tu propio peso corporal e incorpora cargas externas paulatinamente.
Es un ejercicio completo. Según especialistas, practicar natación en sus diferentes estilos implica trabajar de manera coordinada prácticamente todos los músculos del cuerpo.El agua te ofrece un trabajo de resistencia, sin impacto, que puede ser beneficioso para tus articulaciones, al mismo tiempo que realizas un trabajo aeróbico que mejora tu sistema cardiovascular.
practicar yoga con regularidad aporta beneficios físicos, mentales y emocionales. El yoga fortalece los músculos y huesos; además, mejora el equilibrio y la flexibilidad, entre otras ventajas para el cuerpo. A medida en que prolongues en el tiempo la práctica de esta disciplina, empezarás a notar más y más cambios positivos en ti.
Se trata de un arte marcial tradicional chino que implica un entrenamiento muy completo, tanto de para tu cuerpo como para tu mente. Contempla el control del cuerpo, el equilibrio, la conciencia del cuerpo en el espacio, el control de la respiración profunda y la coordinación.
