MIAMI.- El cohete Falcon 9, de la compañía de transporte aeroespacial SpaceX, despegó este lunes desde Cabo Cañaveral (EE.UU.) con un cargamento de 60 satélites del proyecto Starlink, con el que la firma estadounidense busca crear su propia red de internet satelital de alta velocidad.
Se trató del tercer conjunto de 60 satélites que viajaron abordo del cohete Falcon 9 y uno de los cuatro lanzamientos que tiene previstos SpaceX para enero, entre ellos dos misiones más de Starlink y una prueba de aborto en vuelo de la nave espacial Crew Dragon, actualmente programada para el 11 de enero.
En total, la compañía, propiedad de Elon Musk, dueño también del fabricante de automóviles eléctricos Tesla, prevé este año unos 23 lanzamientos para este proyecto, que busca crear el “sistema de internet de banda ancha más avanzado del mundo”, según la empresa.
El despegue se produjo en el Complejo de Lanzamiento Espacial 40 (SLC-40) de la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, en la costa este de Florida, a las 09.19 hora local (02.19 GMT del martes), tal y como estaba previsto.
Ocho minutos y medio más tarde el cohete lanzadera regresó a la plataforma acuática “Por supuesto que aún te amo”, en aguas del Océano Atlántico, posándose con suavidad de manera automática para ser reutilizado en futuras misiones, según se pudo observar en la transmisión en directo de SpaceX por su canal de YouTube.
“Starlink proporcionará internet rápido y confiable a ubicaciones donde el acceso ha sido poco confiable, costoso o completamente no disponible”, señaló este lunes SpaceX en un comunicado.
El objetivo de la compañía es crear con cada lanzamiento una constelación de satélites que brinden internet a velocidades parecidas a las de la banda ancha a todo el planeta.
El vicepresidente de SpaceX para ingeniería de vehículos, Mark Juncosa, explicó en mayo de 2019, cuando se realizó el primero de estos lanzamientos, que con 13 en total aspiran a cubrir Estados Unidos, con 24 las principales zonas habitadas del mundo y con 30 el planeta entero.
Los satélites orbitarán entre 340 y 1.150 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra, mucho más cerca de los 35.400 kilómetros a los que vuelan los satélites que ofrecen en estos momentos este servicio a una velocidad de conexión más baja que la prevista por Starlink.
La inmersión en el mercado de internet de SpaceX, compañía que se dedica principalmente al transporte aeroespacial de carga para la NASA u otras compañías privadas, tiene como objetivo final financiar la llegada del hombre a Marte, anhelo de Musk.
El empresario calcula que el negocio de internet puede generar a SpaceX ingresos de 30.000 millones de dólares anuales, lejos de los 3.000 millones que produce actualmente con el transporte de carga.
Con el lanzamiento de sus primeros 60 satélites en mayo de 2019, SpaceX entró oficialmente en la carrera por crear una red propia de este tipo en el espacio con empresas competidoras como OneWeb -que en febrero lanzó sus primeros satélites-, Telesat y Blue Origin, propiedad del dueño de Amazon, Jeff Bezos.
Por: Agencia EFE|Noticias SIN