CARACAS, VENEZUELA.-La Universidad Central de Venezuela (UCV) rebatió este miércoles la tesis de sabotaje del gobernante Nicolás Maduro para explicar el masivo corte eléctrico que sufrió el país la semana pasada, al trasladar la responsabilidad del suceso a un fallo en las líneas de transmisión o en las salas de generación.
La facultad de ingeniería de la UCV concluyó en un informe -fechado el martes- que el corte eléctrico que dejó a oscuras a la mayoría del país durante 5 días se produjo por un incendio que afectó 3 líneas de transmisión y sacó de sincronía a la central hidroeléctrica de Guri.
O bien, que las turbinas de la “casa de máquinas II” de este complejo hidroeléctrico, el más importante de Venezuela, sufrió daños que obligarán al racionamiento eléctrico en varias regiones.
El documento también señala que la inoperatividad del Guri recargó a los sistemas de generación termoeléctrica, que de todas formas perdieron la sincronía necesaria para usar las líneas de transmisión venezolanas y se desconectaron de forma automática.
Las conclusiones de este informe contradicen la versión oficial, que defiende el propio presidente Maduro, sobre un presunto “ataque cibernético” al “cerebro” del Guri que se entrelazó con sabotajes “electromagnéticos” a líneas de transmisión y “físicos”, en referencia a daños intencionados a subestaciones.
El líder chavista insistió ayer en denunciar que el apagón se produjo por un sabotaje, por el cual acusó a Estados Unidos y a la oposición local.
Para ahondar en las razones del fallo, Maduro ordenó ayer la creación de una comisión especial que le responderá a él, y que contará con el apoyo de sus aliados Rusia, China, Irán y Cuba, países de “gran experiencia” en la defensa de ciberataques, dijo.
Pero la oposición coincide con expertos al señalar que la mala gestión de millonarios recursos destinados al sector eléctrico, así como la ineptitud en la administración del sistema, son las causas reales del más largo apagón que haya padecido la nación petrolera.
Los cortes eléctricos son frecuentes en Venezuela, un país sumido en la peor crisis económica de su historia moderna pese a ser depósito de grandes riquezas naturales.
Las fallas en el servicio se han acentuado en el último lustro y el Gobierno chavista apunta con frecuencia a sabotajes para explicar los cortes que se expresan con mayor crudeza en las provincias, pero que ya se sienten en Caracas, la capital y asiento de los poderes públicos.