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El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, nombrará a sus primeras elecciones de gabinete el martes, dijo su jefe de gabinete, incluso cuando Donald Trump continúa evocando un fraude sin fundamento a pesar de la creciente disidencia dentro de su propio partido.
Biden ha continuado sus preparativos para asumir la presidencia el 20 de enero, independientemente de las medidas de Trump, cada vez más rechazadas por los republicanos, para tratar de deshacer los resultados de la votación del 3 de noviembre.
«Verán la primera de las elecciones del gabinete del presidente electo el martes de esta semana», dijo el domingo el jefe de gabinete de Biden , Ron Klain, a ABC «This Week».
Se negó a decir qué puestos anunciaría el presidente electo, aunque Biden dijo la semana pasada que ya había elegido a una persona para el puesto clave de secretario del Tesoro.
Un número creciente de republicanos ha reconocido la victoria de Biden o al menos ha instado a la Administración de Servicios Generales, la agencia generalmente de bajo perfil que administra la burocracia federal, a liberar fondos federales para la transición de Biden .
Con Trump negándose a reconocer el resultado de las elecciones, a Biden y a sus principales asesores se les ha negado información sobre temas delicados de política nacional y exterior, y lo más urgente es la pandemia de coronavirus que azota al país.
El ex gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, quien en 2016 asesoró a la transición de Trump, dijo en ABC que el equipo legal del presidente era una «vergüenza nacional» y que era hora de que la GSA liberara fondos de transición.
El gobernador de Maryland, Larry Hogan, otro prominente republicano, dijo en CNN que Trump estaba haciendo que el país pareciera una «república bananera». Más tarde, tuiteó que el presidente debería «dejar de jugar golf y conceder».
El presidente ha jugado al golf todos los días de fin de semana desde las elecciones, aunque participó virtualmente este fin de semana en la conferencia de las principales economías del G20, dirigiéndose a sus compañeros líderes el domingo sobre comercio, energía e impuestos, dijo la Casa Blanca. Trump se saltó una sesión el sábado sobre la pandemia.
El senador de Dakota del Norte, Kevin Cramer, defendió el domingo la insistencia de Trump en garantizar que las elecciones fueran justas, pero agregó en NBC que es «hora de comenzar una transición», y agregó: «Prefiero tener un presidente que tenga más de un día para preparar.»
La representante Liz Cheney, la republicana número 3 de la Cámara, dijo que si los abogados de Trump no pueden probar las acusaciones de fraude, el presidente debería «respetar la santidad de nuestro proceso electoral».
E incluso el representante Devin Nunes, un ferviente partidario de Trump, admitió en un lenguaje indirecto en Fox News que Biden fue «el primer tipo en ejecutar una campaña exitosa desde un sótano».
Trump tuiteó nuevamente el domingo sobre «un fraude masivo y sin precedentes», una afirmación desestimada por una larga lista de jueces en varios estados.
El último revés legal de Trump se produjo el sábado, cuando un juez de Pensilvania desestimó las acusaciones de fraude del presidente en un juicio mordaz.
Pensilvania fue un estado en el que debía ganar este año y entró sólidamente en la columna de Biden después de respaldar a Trump en 2016.
Sin mérito
El juez Matthew Brann escribió que el equipo de Trump había presentado «argumentos legales tensos sin mérito y acusaciones especulativas» en sus quejas sobre las papeletas de votación por correo en Pensilvania.
Su fallo allanó el camino para que Pensilvania certificara la victoria de Biden allí, que está programada para el lunes.
Biden ganó los votos del Colegio Electoral estado por estado que finalmente deciden quién toma la Casa Blanca por 306 a 232.
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El Colegio Electoral debe votar formalmente el 14 de diciembre, y las certificaciones se realizarán de antemano.
La certificación de los estados de los resultados de sus votaciones populares suele ser una rutina después de una elección presidencial estadounidense.
Pero la negativa de Trump a ceder ha generado preocupaciones de que pueda causar un daño a largo plazo a la confianza de los estadounidenses en el sistema de votación que subyace a la democracia estadounidense.
La sentencia en Pensilvania se produjo horas después de que los republicanos también solicitaran una demora en la certificación en Michigan, otro campo de batalla, en una carta que repetía acusaciones de irregularidades en el estado, que Biden ganó por 155.000 votos.
Solicitaron una demora de dos semanas para permitir una auditoría completa de los resultados en el condado de Wayne. Wayne es el condado más grande del estado y hogar de Detroit, de mayoría negra, que Biden ganó abrumadoramente.
La junta de votantes de Michigan, que incluye a dos demócratas y dos republicanos, se reunirá el lunes para certificar los resultados.
La secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, ha dicho que las auditorías no se pueden realizar hasta después de la certificación porque los funcionarios no tienen acceso legal a los documentos necesarios hasta entonces.
El sábado, publicó en Twitter que no había «pruebas» para cuestionar el resultado de las elecciones.
Biden hasta ahora ha moderado sus críticas a las acciones de Trump, aunque ha hablado de «mensajes increíblemente dañinos que se envían al resto del mundo sobre cómo funciona la democracia», y agregó: «Es difícil comprender cómo piensa este hombre». Otros demócratas han sido implacables en sus críticas.
© Agence France-Presse / Color Visión
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