La reciente declaración en Mckinney ha encendido el debate público al afirmar que “había que escoger un bando y República Dominicana escogió a Estados Unidos”.
La frase, difundida en medios y redes sociales, plantea interrogantes sobre la política exterior dominicana y su alineamiento en un contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas.
Analistas señalan que la relación con EE. UU. responde a vínculos históricos y económicos, mientras críticos advierten sobre los riesgos de dependencia y pérdida de autonomía en las decisiones nacionales.
La polémica ha generado reacciones encontradas en sectores políticos, académicos y sociales, que llaman a discutir el papel del país en el escenario global.
La Cancillería aún no ha emitido un pronunciamiento oficial, pero la discusión promete mantenerse en el centro del debate nacional.
