BRUSELAS.- La temperatura alcanzó este jueves los 40,6 grados en Bélgica y los 40,4 grados en Holanda, con lo que ambos países baten por segunda vez en una semana sus anteriores récords históricos de temperatura en plena ola de calor extremo en Europa.
“Nuevo récord nacional belga: 40,6 en Kleine Brogel ahora y esto no se ha terminado. ¡Increíble!”, escribió en su cuenta de Twitter el jefe de previsiones del Real Instituto Meteorológico de Bélgica, David Dehenauw.
Los registros en Kleine Brogel, al este del país y muy cerca de la frontera con Holanda, rompen el récord histórico de temperatura en Bélgica por segunda vez esta semana, después de que el miércoles se llegara a los 39,9 grados.
También Holanda ha marcado este jueves un récord histórico en medio de la ola de calor y ha alcanzado 40,4 grados centígrados de temperatura en la provincia holandesa de Gelderland, en la zona centro del país, según el Instituto Meteorológico Holandés (KNMI).
El organismo oficial advierte de que la temperatura seguirá subiendo a lo largo de la tarde porque todavía no ha alcanzado su máxima.
Ayer miércoles ya se superó en Holanda el récord de hace 75 años, cuando se alcanzó una temperatura de 39,3 grados a media tarde.
Se espera que este jueves sea la jornada más abrumadora de la ola de calor en ambos países y que las temperaturas se suavicen ligeramente mañana viernes, con lluvias y caídas de más de 10 grados para el fin de semana.
Las autoridades continúan insistiendo en los consejos habituales para resistir el calor y recomiendan especial atención a la hidratación en niños y mayores.
En Holanda, la potencia solar está en nivel 7 de 10, lo que significa que la piel puede quemarse en unos 15 minutos de exposición al sol, algo que en un nivel 3 suele ocurrir en un mínimo de 35 minutos.
Además, el Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente (RIVM) holandés advierte de que en toda la mitad sur del país está en alarma por una niebla contaminante causada por las altas temperaturas y alerta de que la calidad del aire es “muy pobre”, lo que puede provocar problemas respiratorios e irritación de ojos, nariz y garganta.