WASHINGTON.- El conglomerado empresarial del ahora presidente estadounidense, Donald Trump, perdió unos 1.170 millones de dólares entre 1985 y 1994, según declaraciones de impuestos reveladas este martes por el diario The New York Times.
El rotativo neoyorquino obtuvo copias impresas de las declaraciones de impuestos de Trump y descubrió que el presidente reportó aproximadamente 1.170 millones de dólares de pérdidas durante la década mencionada de sus negocios en casinos, hoteles y edificios residenciales.
Los periodistas del diario indicaron que Trump “parece haber perdido más dinero que casi cualquier otro contribuyente estadounidense” en el tiempo estudiado, al comparar sus datos con la información que el Servicio de Impuestos Internos (IRS) de EE.UU. recopila sobre una muestra anual de personas de altos ingresos.
En su reportaje, el periódico explicó que las altas pérdidas comerciales de los negocios de Trump provocaron que el ahora presidente evitase pagar impuestos durante ocho de los diez años analizados.
Pese a que el Times reconoció que no obtuvo las declaraciones de la renta reales de Trump, aseguró que recibió “la información contenida en las declaraciones de alguien que tuvo acceso legal a ella”.
El diario citó a un funcionario de alto rango que explicó que Trump “obtuvo una depreciación masiva y un refugio fiscal debido a la construcción a gran escala y los desarrollos subsidiados”.
Sin embargo, uno de los abogados personales de Trump, Charles Harder, aparece en el informe asegurando que la información fiscal es “demostrablemente falsa”.
La noticia publicada hoy en el diario llega en medio de una batalla entre los demócratas de la Cámara de Representantes de EE.UU. y la Administración de Trump por la solicitud de las declaraciones de impuestos personales y comerciales de Trump desde 2013 hasta 2018.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, rechazó este lunes la solicitud del presidente de la Cámara de Medios y Arbitrios, el demócrata Richard Neal, al aseverar que “carecía de un propósito legislativo legítimo”.
Neal había exigido al Tesoro que le entregara antes del lunes las declaraciones de impuestos de Trump, con el fin de identificar sus lazos empresariales y descartar que haya conflictos de interés en sus acciones.
Neal tiene ahora la opción de recurrir a una citación judicial para forzar al Gobierno a entregarle los documentos o demandar al Departamento de Justicia, pero ambas alternativas generarían, según los expertos, una batalla en los tribunales que podría escalar hasta el Supremo.
Trump es el primer presidente estadounidense desde Gerald Ford (1974-1977) que no publica cada año su declaración de impuestos, una tradición que sus predecesores consideraban parte de su deber de transparencia y rendición de cuentas ante el pueblo.