Miguel Lorente, médico forense y experto en violencia de género, sostiene que “el machismo no es conducta, es cultura”, subrayando que no se trata de actos aislados de algunos hombres, sino de un sistema social que normaliza la desigualdad.
Lorente explica que no es simplemente un conjunto de comportamientos individuales, sino una estructura social y cultural que atraviesa instituciones, educación, medios y relaciones cotidianas.
Lorente ha señalado que la educación y el impacto de las redes digitales son claves para transformar esta cultura y prevenir la violencia.
La frase de Lorente es poderosa porque desplaza el debate: no se trata solo de “malos comportamientos” de algunos hombres, sino de una cultura que legitima la desigualdad. Reconocerlo es el primer paso para construir una sociedad más justa e igualitaria.
