La aprobación en primera lectura del Código Penal en la Cámara de Diputados es un proceso crucial y delicado, que se ve afectado por la compleja dinámica política y los intereses en juego
En el caso nuestro, donde el proyecto lleva años en el congreso sin lograr avanzar, se refleja claramente la falta de voluntad política y la dificultad para alcanzar consensos significativos