REDACCIÓN DEPORTES.- La rumana y primera clasificada mundial, Simona Halep, admitió hoy que no le gusta recordar su final del año pasado en el Abierto de Australia, en la que perdió frente a la danesa Caroline Wozniacki por 6-7(2), 6-3 y 6-4, porque “fue un momento muy doloroso”.
“La última ruptura que decidió el partido me rompió emocionalmente un poco en ese momento pero ahora conozco cómo puedo manejar la situación mejor”, argumentó.
La tenista de Constanza, quien no pudo finalizar la temporada pasada como le hubiera gustado como consecuencia de una lesión en la espalda, ofreció la rueda de prensa previa al inicio de la primera gran cita del año, en la que aseguró que desde que cuenta con un Grand Slam se considera a sí misma como “la número uno de verdad”.
La primera cabeza de serie en Melbourne explicó que todos sus logros durante la temporada pasada, donde levantó su primer Grand Slam en Roland Garros tras vencer en la final a la estadounidense Sloane Stephens (5), le hacen estar más tranquila de cara al nuevo año.
La rumana también valoró la situación de competir en el circuito profesional sin entrenador, después de que se separara de su último preparador Darren Cahill, y opinó que “en este nivel es imposible competir por largo tiempo sin un técnico, pero tienes que estar muy convencida para empezar a trabajar con uno nuevo”.
La número uno desveló que recibió la noticia de su emparejamiento en primera ronda, donde se enfrentará a la estonia Kaia Kanepi, mientras estaba en una tienda de zapatillas y que no le prestó mucha atención. La estonia acabó con Halep en el último enfrentamiento entre ellas en la primera ronda del último Grand Slam disputado en Nueva York por 6-2 y 6-4.
“Estoy motivada para esta nueva edición, pero es un poco diferente respecto al año pasado porque solo he tenido un partido de preparación, mientras que el año pasado disputé alrededor de quince antes de llegar a Melbourne”, afirmó.
Simona Halep, que disputó su último torneo en Sídney la semana pasada y cayó ante la australiana Ashleigh Barty (15) en segunda ronda, añadió que pudo estar al cien por cien en su última aparición y que se sintió “sana y bien”, sin embargo matizó que “uno nunca puede estar del todo seguro cuando el problema es de espalda”.
Por último, la rumana admitió que sintió “un nudo en el estómago” tras conocer el anuncio de Andy Murray sobre su retirada tras Wimbledon y aseguró que ella siempre le ha admirado, a pesar de que esté un poco loco en la pista como ella.