SANTIAGO DE CHILE.- La flamante nueva portavoz del Gobierno de Chile, Karla Rubilar, dijo este lunes que están trabajando para “encontrar” a los que crean destrucción y caos durante las protestas en el país, que en su undécimo día dejaron incendios, disturbios y saqueos en el centro de la capital.
“Son 6.500 personas que creen que pueden tomarse Santiago, pero les vamos a encontrar. Puede que nos demoremos, pero les vamos a encontrar”, aseveró Rubilar.
La portavoz, que fue nombrada en ese cargo esta misma jornada por el presidente Sebastián Piñera durante un profundo cambio de gabinete que modificó ocho carteras del Ejecutivo, explicó que se está trabajando de forma conjunta con Carabineros (Policía militarizada), Policía de Investigaciones (PDI) y el Ministerio del Interior para dar con ellos.
Este lunes fue el primer día después del levantamiento del estado de emergencia en diversas ciudades de Chile, que conllevó el repliegue de los militares de las calles del país, y las manifestaciones que se desarrollaron en el centro de capital durante la jornada se tornaron violentas con el paso de las horas.
Una marcha programada para llegar hasta el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo chileno, para mostrar el desencanto por la injusticia social, fue reprimida por Carabineros unos 200 metros antes en pleno centro de Santiago, y comenzaron las barricadas y los enfrentamientos entre manifestantes y policías.
En medio de los disturbios, comenzó a arder un centro comercial en plena Alameda Bernardo O’Higgins, principal arteria de la ciudad, que durante varias horas fue pasto de las llamas, hasta que Bomberos Voluntarios consiguió acceder al lugar y sofocarlo.
Rubilar indicó que estos “actos violentos empañan el diálogo social” que el Gobierno pretende establecer con la ciudadanía después de días de protestas contra el Gobierno y las desigualdades.
“Lo que estamos viendo hoy día no es la gente que quiere justicia ni un Chile mejor, estamos viendo gente que quiere destrucción y caos”, dijo Rubilar.
“Un grupo pequeño crea la violencia. Son (unas) 7.000 personas que no tienen nada que ver con el 1,2 millones de personas que marcharon el viernes. Es finalmente violencia y caos que tapa lo importante”, agregó.
Los cambios ministeriales y el anuncio de Piñera de una agenda social no han apaciguado los ánimos de una ciudadanía que se cansó de la situación de desigualdad social en Chile y que se ha movilizado como no se recuerda desde que el país volvió a democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El alza en el precio del pasaje del Metro capitalino detonó un descontento latente que causó un estallido social que ha llevado a millones de chilenos a las calles de todo el país desde hace 11 días.
Las protestas han dejado ya 20 fallecidos, entre ellos seis ciudadanos extranjeros, más de mil heridos, la mitad por arma de fuego (bombas lacrimógenas, balines de goma o disparos de bala) y más de 3.000 detenidos.
Por: Noticias SIN