QUITO.- La Contraloría General de Ecuador ha comenzado a restaurar documentos de sus investigaciones a partir de soportes digitales luego de que su sede en Quito fuera incendiada en la reciente ola de protestas contra la eliminación de los subsidios de los combustibles.
Así lo aseguró este lunes el contralor, Pablo Celi, al informar a los medios que el “Data Center” de la institución ha sido reubicado y se encuentra operativo, lo que permite el funcionamiento de los servicios web de la institución.
El organismo sigue evaluando la documentación afectada en el incendio del pasado 12, que afectó a todo el edificio y se produjo en el marco de las protestas generalizadas que sacudieron el país, según el Gobierno, para perjudicar las pesquisas en algunos casos muy particulares.
Celi dijo que existe un proceso de “recuperación de información” y que se ha trasladado al funcionariado a varias entidades del Estado para retomar las actividades.
Una parte de la Contraloría se ha instalado temporalmente en la Superintendencia de Bancos, donde Celi reunió este lunes a los medios de comunicación.
El contralor reveló que el fuego afectó “solo los procesos que estaban en la matriz en Quito”, y apuntó que están en funcionamiento “todas las directrices de la Contraloría en el país”.
“La memoria institucional no está tocada (…) como tampoco está tocada la voluntad institucional de sacar adelante los procesos de auditoría transparentando el uso de recursos del Estado”, sentenció al ser interpelado sobre investigaciones relativas al gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017).
De acuerdo al funcionario, en el incendio hubo pérdida documental y destrucción de la infraestructura de trabajo, algo que “limita la capacidad de las unidades de auditoría para poder avanzar con procedimientos de control” de los procesos que se analizaban en Quito.
No obstante, comentó que han movilizado las unidades de auditoría para que los procesos no se detengan y subrayó que las “violentas acciones” que ocurrieron contra el edificio de la Contraloría en el contexto de las protestas sociales llevaron a una “reprogramación de los sistemas de planificación” y una “repotenciación institucional”.
Mientras ese aparato del Estado funciona desde otras dependencias públicas, Inmobiliar, encargada de la gestión inmobiliaria del sector público, tramita la entrega de dos edificios para concentrar de forma “integrada” las operaciones de la Contraloría, hasta que termine la rehabilitación del edificio principal que resultó afectado.
La sede de la Contraloría se encuentra en las inmediaciones de donde tuvieron lugar las protestas más violentas, entre el parque de El Arbolito y la Asamblea Nacional, a la que los manifestantes intentaron llegar en varias ocasiones y que tomaron en una de ellas.
Las protestas, en las que murieron al menos seis personas y 1.340 resultaron heridas, sólo fueron sofocadas después de que el Gobierno de Lenín Moreno accediera a la demanda de los manifestantes, principalmente indígenas y sindicatos, de eliminar el decreto que cancelaba los subsidios a las gasolinas.
Por: Agencia EFE| Noticias SIN