El trayecto desde Clemente hasta Beltré ha sido un emocionante viaje que ha visto a grandes figuras del béisbol latinoamericano dejar una marca indeleble en la historia del deporte.
Por: Maholi Albuez
La rica tradición del béisbol latinoamericano sigue brillando en el Salón de la Fama de Cooperstown, con la reciente elección de Adrián Beltré, el destacado antesalista dominicano. Beltré se une a la élite del béisbol con el impresionante respaldo del 95.1% de los votos de los miembros de la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos (BBWAA) en su primer año de elegibilidad.
Con esta inducción, el número de inmortales nacidos en Latinoamérica que han sido exaltados al Salón de la Fama aumenta a 19, consolidando aún más la contribución significativa de la región al mundo del béisbol. Roberto Clemente, el icónico jugador puertorriqueño, abrió el camino en 1973, y desde entonces, la llama latina en Cooperstown no ha dejado de brillar.
El trayecto desde Clemente hasta Beltré ha sido un emocionante viaje que ha visto a grandes figuras del béisbol latinoamericano dejar una marca indeleble en la historia del deporte. Entre estos destacados inmortales, se encuentran Juan Marichal, Luis Aparicio, Rod Carew, Orlando “Peruchín” Cepeda y Atanasio “Tany” Pérez, quienes ingresaron en ciclos anteriores.
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Durante la última década, el flujo de jugadores latinos al Salón de la Fama ha experimentado un notable crecimiento. Desde 2010, el número de inmortales latinos ha pasado de seis a doce, destacando la influencia y la calidad de los talentos que han emergido de la región.
Nombres legendarios como Roberto Alomar, Pedro Martínez, Iván Rodríguez, Vladimir Guerrero, Mariano Rivera, Edgar Martínez y David Ortiz han engrandecido el Salón de la Fama con sus contribuciones excepcionales al juego. Cada uno de ellos, a su manera, ha dejado una huella imborrable en la rica historia del béisbol.
Beltré, quien jugó para equipos emblemáticos como los Dodgers, los Marineros, los Medias Rojas y los Rangers, sigue los pasos de sus compatriotas de la República Dominicana al ser exaltado en su primer intento. Su elección destaca la continua excelencia y la prominente presencia de los jugadores latinoamericanos en el panorama del béisbol mundial.
En resumen, el Salón de la Fama de Cooperstown se enriquece una vez más con la inclusión de Adrián Beltré, marcando un hito significativo en la historia del béisbol latinoamericano y consolidando su posición como cuna de leyendas en el mundo del deporte.
