La actriz estadounidense es la figura principal de la cinta dirigida por Robert Zemeckis. Su personaje lidera un grupo de brujas que odia a los niños y desea convertirlos en pequeños ratones.
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Es difícil imaginar a la actriz Anne Hathaway como una malvada bruja. Sin embargo, la camaleónica artista logró meterse en la piel de uno de estos horribles personajes de fantasía en su última película, “Las brujas”: una versión o remake de un filme estrenado con éxito hace por lo menos 30 años.
La nueva versión de “Las brujas” fue dirigida por Robert Zemeckis y escrita por Guillermo del Toro y Kenya Barris quienes procuraron que la trama del filme se apagara un poco más al libro “Las brujas” de Roald Dahl publicado en 1983.
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El texto de Dahl plantea la historia de un niño de siete años que debe hacer frente a la amenaza de un grupo de brujas por demás malas y muy feas que odia a los niños y se han propuesto convertirlos en pequeños ratones.
Además de Hathaway quien interpreta el rol de La gran bruja, el elenco que le da vida a esta historia está compuesto por Octavia Spencer (Helga), Stanley Tucci (Mr. Stringer), Jahzir Kadeem Bruno (Luke), Chris Rock como el narrador, Kristin Chenoweth (Mouse), Codie-Lei Eastick (Bruno Jenkins), Charles Edwards (Mr. Jenkins), Morgana Robinson (Mrs. Jenkins), Eugenia Caruso (Consuella), Simon Manyonda (Sous-Chef) y Amber Flanagan (Esmeralda).
La transformación
No es fácil ver a Anne Hathaway con cara de bruja mala. La actriz nos tiene acostumbrados a mostrarnos un rostro caracterizado por la belleza y candidez. Sin embargo, su transformación como Gran Bruja ocurrió por obra y gracia del arte del maquillaje que la hizo lucir bella y siniestra.
El proceso de transformación incluyó una gran boca llena de maltrechos dientes falsos. También le faltan dedos y tiene calvicie. Para conseguir este aspecto, la intérprete tuvo que pasar alrededor de 5 horas consecutivas de trabajo con los maquilladores. La idea de este look fue hacer el personaje de La Gran Bruja más carismático y creíble.
Además de ocultar su bello rostro para dejar salir a la Gran Bruja, Annie tuvo que ocultar su segundo embarazo durante el rodaje. Solo la modista de la película sabía que Anne estaba embarazada. Su tarea fue diseñar prendas para evitar que el embarazo de la artista no interfiriera con su interpretación del personaje. Y lo logró: “Gracias a ella, no tuve que decirle nada a nadie más”, expresó Anne Hathaway al respecto.
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