Las intensas lluvias del fin de semana dejaron una víctima mortal y obligaron al desalojo de cientos de viviendas, evidenciando la vulnerabilidad de comunidades enteras frente a fenómenos climáticos extremos.
La tragedia de las lluvias en Santo Domingo, con una víctima mortal y cientos de familias desalojadas, es un recordatorio de que la prevención y la planificación urbana son tan importantes como la respuesta inmediata. Los testimonios y reportajes audiovisuales muestran que, la región enfrenta un desafío común: adaptarse a un clima cada vez más extremo y proteger a las comunidades más vulnerables.
