Robert Lanza nos dice lo siguiente: “Si aceptamos que el mundo exterior ocurre solo en la mente, en la conciencia, y que es el interior de nuestro cerebro lo que percibimos y conocemos “fuera” como este momento, eso significa, por supuesto, que todo está conectado con todo”.
El ser humano lleva consigo toda la información de su familia codificada en sus células, y cada uno de los miembros de la familia expresa y vive parte de esta información, aunque toda la información esté en todos los miembros del clan. Sus programas se proyectan en la pantalla holográfica del mundo.
Aquí les expongo un caso de una mujer que se siente impotente de mantener una relación estable, a pesar de sus múltiples cualidades y abundantes pretendientes, con los cuales mantiene relaciones muy efímeras y hasta promiscuas. También ha tenido dos abortos.
Al analizar su árbol me doy cuenta que ella está relacionada con su padre, su abuelo y su bisabuelo paterno, los cuales, de acuerdo a ella, fueron muy promiscuos y poco comprometidos y respetuosos en sus relaciones de pareja. Ella, al ser mujer, repara a sus ancestros. Ella, leal a ellos, sin darse cuenta, está repitiendo los mismos patrones, y al ser mujer, repara a sus ancestros no teniendo hijos. Su programa inconsciente gobierna su vida repitiendo la experiencia de sus ancestros, tanto por repetición (siendo promiscua), como por complementariedad (no teniendo hijos).
Por eso decimos: Los comportamientos y los conflictos emocionales vividos por una persona, toman sentido cuando se descubren los comportamientos y los conflictos emocionales de los familiares con quienes guarda relación.
Susana Wise
