Los ovarios son dos órganos pequeños situados en la cavidad pélvica femenina, uno a cada lado del útero. Aproximadamente tienen el tamaño y la forma de una almendra.
Producen hormonas sexuales femeninas que controlan la reproducción y los gametos femeninos que son fertilizados para formar embriones.
Cuando se determina alguna condición que altera el funcionamiento normal de los mismos, debemos indagar en lo que el cuerpo nos está diciendo.
¿Qué conflicto emocional estoy viviendo si tengo quistes en el ovario izquierdo?
Es un conflicto de pérdida de un hijo vinculado al rol de madre o a la relación madre e hijo, es decir, está vinculado a la reproducción.
Ej. “Perdí a mi hijo, no fui buena madre”. “Mi hijo se fue, ya no pertenece a esta familia”. “Perdí a mi hijo”. “Por qué se fue, yo fui una buena madre”. “Mi madre nunca fue una buena madre, llevo ese resentimiento”.
Cuando hablamos del ovario derecho, el conflicto tiene que ver con la pérdida de un hijo vinculado a la relación con el hombre, el compañero y/o padre.
Ej. “Si no consigo un buen padre, perderé a mi hijo”. “Si no me llevo bien con mi marido, perderé a mi hijo”.
Hay una necesidad de reparar la pérdida de un hijo a través de la creación de otro, entrando las células germinativas a hacer su trabajo, creando un quiste. Cuando se trata de ovario poliquístico, el conflicto se relaciona con la poca capacidad de expulsar
los óvulos. En este caso puede representar simbólicamente el deseo de no crecer, ni madurar como mujer en los diferentes ámbitos de su vida y mucho menos asumir responsabilidades o tener una pareja inmadura y por lo tanto, hay un miedo
inconsciente de darle un padre inmaduro a su hijo.
Desde nuestro enfoque, y como complemento al tratamiento médico, podemos dar un acompañamiento terapéutico al consultante, mediante el cual determinamos el origen emocional que dio al traste con esta condición médica y aplicar técnicas que colaboren con la remisión de la misma.
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