El Informe. Transmitido por Color visión en vivo
Por: Luz Colmenares / Color visión
La leyenda del merengue, el Caballo Mayor, la industria nacional de la alegría; apago su voz de manera repentina el pasado 28 de julio, dejando una profunda tristeza en el corazón de miles de dominicanos. Sin embargo, el legado de entusiasmo del merenguero, nos compromete a recordarlo con alegría. A través de una entrevista con Doña Fifa, su esposa por más de 5 décadas; y 4 de sus hijos, hacemos un recuento de la vida del cantante.
Una vida de éxitos.
En un salón de su residencia, Ventura albergaba como tesoro una colección de reconocimientos; los cuales, según su hijo Jandy, forman parte de unos 4000 que recibió el cantante durante su fructífera trayectoria. Llaves de múltiples ciudades donde su música rompió barreras, pergaminos de por lo menos 5 estados de Estados Unidos, un reconocimiento del congreso de ese país, y hasta su diploma como licenciado en derecho, pueden verse como muestras de una extraordinaria carrera artística, un ejercicio activo en la política y la concreción de metas personales.
Objetos de valor sentimental, estatuillas, trofeos, y galardones, muestran que el Caballo Mayor; como fruto de su esfuerzo y dedicación, pudo codearse con la elite de la música latina, consagrándose como una estrella que alcanzo el firmamento.
Una carrera así solo es posible de alcanzar con esfuerzo y dedicación, y eso lo aprendieron sus hijos de primera mano. “Papi era súper puntual y súper estricto. Una vez llegue 5 minutos tarde al lobby cuando estábamos haciendo una presentación en Estados Unidos y me dejaron, no cobre en esa presentación” son palabras de Juan José Ventura, también apasionado de la música como su padre.
Una historia de amor
La determinación y la perseverancia fueron parte de la vida de Johnny Ventura, y no escapa de ello su área sentimental. Conoció a Doña Fifa cuando ella trabajaba en el Banco Popular, en una presentación que hizo el merenguero para el banco. En cuanto los ojos de Ventura se posaron en Nelly Josefina Flores (Fifa), comenzó a cortejarla.
Aunque ella rechazaba sus regalos y atenciones; pasado el tiempo, por la perseverancia del artista, Doña Fifa accedió, y aunque hubo tropiezos (los padres de ella se opusieron, la corrieron de su casa, etc.), se casó con el merenguero y se mantuvo a su lado hasta el último día de su vida.
Un abnegado padre
Como un padre cariñoso, justo, atento, empeñado en sembrar valores en sus hijos, así es descrito el Caballo Mayor. “él siempre nos enseñó eso, que ante todo, antes del artista, él era nuestro papá” recita Eurídice Ventura, hija del merenguero. Por su parte, Ana Yahaira Ventura dice que nunca tuvo un no de su papá. “Nosotros éramos su prioridad, yo no soy hija de Doña fifa pero la siento como si fuera mi mama. Siempre existió eso entre nosotros, eso nos enseñó que éramos hermanos, y creo que es lo más importante, que como hijos, mantengamos el apellido Ventura y la unión siempre”; comenta Eurídice, su hija.
Los nietos eran también su vida, las fotos recrean momentos felices, y en otros en los que se convertía en niño para jugar y compartir con ellos; aun con su bisnieto Adrián, el más pequeño de su descendencia.
Una estrella que se apaga
El 28 de julio parecía ser un día común para Johnny Ventura. Estaba en casa con su esposa Fifa, su hija Ana y su nieta.
Ese día salió temprano hacia Santiago pues estaba trabajando en un proyecto, se despidió con un beso de su esposa y se fue. Ya estando en Santiago, se quejó de un dolor en el pecho y según el chofer también vomito. La desesperación se apodero de las personas a su alrededor, pero como pudieron, lo cargaron hasta su carro y allí fue trasladado hacia la Clínica Unión Medica.
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Amigos y familiares cercanos en Santiago se apersonaron a la clínica para informar a Doña Fifa el estado de salud de su esposo, hasta que recibió la llamada más terrible de su vida: su esposo por más de 50 años, no había respondido a la reanimación y había muerto de un infarto.
10 días antes de ello, el Caballo Mayor estaba amenizando una fiesta en Santiago, y durante la presentación se sintió mal. Al día siguiente, le realizaron innumerables estudios que mostraban que su condición de salud era estable; por lo que no se explican como en tan corto tiempo, fallece de manera tan abrupta.
El 31 de julio las calles de la capital se llenaron de gente. Con el paso del cortejo fúnebre miles saludaban, cantaban y lanzaban flores, como homenaje al hombre que tantas veces brindo alegría.
Las expresiones de afecto fueron tan diversas, que sus hijos coinciden en que no hay manera de agradecer al pueblo dominicano. A pesar del dolor y el quebranto, fue el amor del pueblo el que les dio fuerza ese día tan difícil. Ese sábado no se trataba solamente del ultimo adiós a su papá, sino a un hombre ejemplo para una nación entera. Ese día compartían el dolor de despedir al hombre que se había ganado el corazón de miles. Al momento de su muerte, Johnny se encontraba escribiendo 3 libros: “el merengue visto por mí”, “cabalgando la política”, y “contacto con diamante”. El primero de ellos está casi terminado, y su familia espera ponerlo a circular. Además, se encontraba en conversaciones para producir una serie sobre su vida, proyecto que sus familiares también anhelan concluir.
