Donald Trump llegó a Israel para supervisar la primera fase de un acuerdo de paz histórico entre Israel y Hamás, que incluye alto el fuego, liberación de rehenes y apertura a ayuda humanitaria.
Trump declaró que el acuerdo fue posible tras los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes en junio, que, según él, eliminaron un obstáculo clave para la negociación.