El fatídico incidente ocurrió el sábado 18 de noviembre debido a las intensas lluvias provocadas por un disturbio tropical en República Dominicana. La estructura del paso a desnivel cedió, aplastando varios vehículos, incluyendo el automóvil en el que viajaban los cuatro puertorriqueños y el médico dominicano.
Por: Maholi Albuez
Santo Domingo.- La impactante muerte de una familia puertorriqueña y un médico dominicano ha sumido en luto a ambas naciones. El colapso del paso a desnivel en la avenida 27 de Febrero con Máximo Gómez dejó un saldo trágico de nueve personas fallecidas, incluyendo a los cuatro puertorriqueños y al doctor Eduardo Cabrera Castillo. Hoy, en las próximas horas, los restos de esta familia serán repatriados a Puerto Rico, donde recibirán su último adiós.
El fatídico incidente ocurrió el sábado 18 de noviembre debido a las intensas lluvias provocadas por un disturbio tropical en República Dominicana. La estructura del paso a desnivel cedió, aplastando varios vehículos, incluyendo el automóvil en el que viajaban los cuatro puertorriqueños y el médico dominicano.
La familia puertorriqueña estaba compuesta por Michael Orozco, un fiscal de la isla, su esposa María Martínez, embarazada en ese momento, y los padres de María, Ramón Martínez y Awilda Sánchez. Además, el médico dominicano Eduardo Cabrera Castillo, urólogo y general retirado de la Policía Nacional, también perdió la vida en el trágico suceso.
La noticia de este accidente ha conmovido a la población tanto en Puerto Rico como en República Dominicana. En Puerto Rico, el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) expresó su tristeza por la repentina muerte de María Martínez, su esposo y sus padres, resaltando este día como uno muy triste para la isla.
En República Dominicana, la Policía Nacional lamentó profundamente la pérdida del general (r) Eduardo Cabrera Castillo y expresó su solidaridad con sus familiares a través de las redes sociales.
En este momento de dolor, los restos de los cuatro puertorriqueños y del médico dominicano han sido entregados a sus respectivas familias. Los trámites para la repatriación de los cuerpos se encuentran en marcha y se espera que, en las próximas horas, sean trasladados a Puerto Rico.
Esta tragedia ha dejado un vacío irremplazable en las familias y comunidades de las víctimas. Michael Orozco, el fiscal puertorriqueño, era un profesional dedicado, y su esposa María Martínez, junto con sus padres, eran seres queridos y apreciados por todos los que los conocían. El doctor Eduardo Cabrera Castillo dejó un legado como urólogo y como general retirado de la Policía Nacional, recordando su dedicación y servicio a la comunidad.
Este trágico accidente resalta la importancia de garantizar la seguridad de las estructuras e infraestructura vial. Se insta a las autoridades a realizar inspecciones periódicas y mantener un mantenimiento adecuado para prevenir tragedias similares. Además, se hace un llamado a una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del colapso y tomar las medidas necesarias para evitar recurrencias en el futuro.
La repatriación de los restos de la familia puertorriqueña y del médico dominicano es un momento doloroso pero necesario. Esta tragedia nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento con nuestros seres queridos. Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias afectadas, deseando que encuentren consuelo en medio del dolor y que la memoria de los fallecidos perdure como un legado de amor y dedicación.
