La nota con un triste mensaje fue hallada junto a un viejo perro abandonado en plena calle en un pueblo en Inglaterra.
Todo indica que la repudiable nota justificando el abandono del can fue escrita por el dueño del viejo labrador al que dejó amarrado en una reja cerca de una plaza en la localidad de Swale.
La nota decía: “Hola, podría llevarme, ya que mi dueño me abandonó después de diez años porque no aprendí a ser bueno. Gracias por prestarme atención. Perdón por la inconveniencia”.
El mensaje desató la furia de los residentes de la localidad de Swale, y el repudio de cientos de internautas que condenaron al dueño del perro por la detestable razón que usó como excusa para dejarlo a su suerte.
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La nota y la historia del perro se hizo viral en Facebook gracias a los comentarios de los usuarios contra el dueño, pero también pidieron ayuda a organismos de atención y rescate canino para que se ocuparan del viejo labrador.
Gracias a la nota rescataron al viejo labrador abandonado
De inmediato, la institución protectora de animales, Swale Borough Council Stray Dog Service, difundió la nota por su página de Facebook con la intención de ubicar al dueño.
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“Nos gustaría hablar con el dueño para determinar por qué abandonó a su perro. Si está teniendo problemas con el comportamiento de su perro, esta no es la forma de enfrentarlo”, escribió la fundación de ayuda canina.
Y luego de tanto investigar, dieron con el dueño y hablaron con personas cercanas que conocen al perro.
«Ahora estamos tomando las medidas apropiadas basadas en la situación y las circunstancias. También hemos estado en contacto con miembros de la familia extendida de propietarios, que conocen y aman al perro”, explico la organización de ayuda canina.
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Por fortuna, el viejo labrador pasará sus últimos años al cuidado de personas que lo aman, ya que la fundación de ayuda canina dio con la familia que lo rescató de pequeño y que no sabían la situación que atravesaba el perro.
Y aunque la nota de su dueño anterior les pareció cruel y extraña, aceptaron volver a convivir con el labrador para cuidarlo por el resto de sus días.
