El estatus actual del caso Jet Set es que fue declarado “complejo” y los propietarios enfrentan medidas cautelares, pero no prisión preventiva.
Los abogados lograron evitar la cárcel argumentando arraigos sólidos, mientras la justicia otorgó más tiempo al Ministerio Público para profundizar en la investigación.
Los abogados destacaron que los imputados regresaron voluntariamente al país tras el colapso, entregaron sus pasaportes y han cooperado con la justicia.
