Las emergencias médicas están actualmente saturadas por un aumento de pacientes con síntomas febriles, especialmente niños, debido a brotes gripales y respiratorios.
En centros pediátricos, se reporta un incremento significativo de menores con procesos gripales, bronquiolitis y complicaciones vinculadas a virus como el sincitial respiratorio (VSR) y la influenza.
Las autoridades sanitarias señalan que las intensas lluvias recientes han favorecido la propagación de enfermedades respiratorias, lo que ha provocado largas filas y tiempos de espera prolongados en las emergencias.
Médicos advierten que, aunque la mayoría de los casos pueden manejarse de manera ambulatoria, la alta demanda está generando saturación en los servicios y preocupación entre familiares que esperan atención oportuna.
Especialistas recomiendan a la población mantener medidas preventivas como la hidratación, el uso de mascarillas en espacios cerrados y la consulta temprana para evitar complicaciones. Asimismo, insisten en que los hospitales refuercen su capacidad de respuesta y los programas de vigilancia epidemiológica para garantizar atención adecuada en medio de este repunte de casos febriles.
