Durante una jornada oficial en Montecristi, Abinader declaró: “Soy un presidente tolerante y democrático, pero todo tiene un límite. No puede haber campaña ni proselitismo desde oficinas públicas”.
Este mensaje fue difundido también en sus redes sociales, en respuesta al creciente movimiento interno dentro del Partido Revolucionario Moderno (PRM) de cara a las elecciones de 2028.