Por: Patricia Chirinos
Adelson Aguasvivas es oriundo de la Jaguita en Tenares. Siempre soñó con dedicarse a la computación de tiempo completo y se fajó a adquirir conocimiento leyendo cuanto libro de ingeniería encontraba.
Su familia, al ver su entusiasmo, decidió comprarle una computadora a sus 8 años para que comenzara a practicar y fuera el mejor ingeniero en computación.
“Ese fue el inicio de todo”, dijo su hermano.
A la edad de 10 años, se mudó junto a sus padres al Bronx en Nueva York, y narra que al principio fue muy difícil pero pudieron salir airosos.
“Tuvimos una vida muy inestable ya que teníamos que mudarnos muchas veces de un sitio a otro. Mi abuela vivía en un apartamento donde no podíamos quedarnos mucho tiempo. Mi papá trabajaba empacando compras en un supermercado y mi mamá limpiaba casas y no siempre conseguía buena paga”, contó.
Sin embargo, las carencias económicas no detuvieron el sueño de Andelson, quien siempre escuchó de su madre que su único trabajo era estudiar.
“Mi mamá me dijo que nos estábamos mudando a Estados Unidos para poder darme un mejor futuro y eso nunca se me olvidó. En mi corazón siempre estuvo la intención de poder devolverles todo el sacrificio que hicieron por mí y que no tuvieran que trabajar tanto”, resaltó Aguasvivas.
«Harvard estaba ahí en mis sueños»
Adelson cuenta que sus anhelos eran estudiar en Harvard, pero en ese proceso no hallaba a nadie que lo ayudara a aplicar.
“Yo tenía estos sueños locos de estudiar en Harvard, pero no tenía a nadie a mi alrededor que me ayudara o que conociera el proceso y me ayudara a aplicar, así que una amiga y yo comenzamos a buscar asesoría en la escuela para que nos ayudaran”, narró.
El joven aplicó en varias universidades como NYU, Cornell, Columbia y por último fue a Harvard porque aunque lo añoraba, jamás pensó que lo iban a aceptar.
“La dejé de último porque nunca pensé que me iban a aceptar, al final dije no tengo nada que perder, así que llené todos los requisitos y envié mi solicitud”, recuerda Andelson.
Y el sueño se cumplió
Al abrir la carta de Harvard y ver que lo aceptaron, Andelson no podía con tanta emoción. No lo podía creer.
“Yo le tiré una foto y se la mandé a mi hermano y a mi primo y comenzaron a relajarme, diciéndome que dejara de falsificar las cartas de la universidad poniendo mi nombre”, recuerda entre risas.
“Luego llamé a mi mamá que para ese momento trabajaba en un supermercado y salió corriendo y se fue para la casa a abrazarme y a celebrar conmigo. Ella a donde quiera que iba y con quien sea que hablara decía ‘mi hijo va a estudiar en Harvard’. Ella estaba muy orgullosa”, cuenta el chico.
Pese a que en todas las universidades a las que aplicó fue aceptado y le ofrecieron beca para estudiar, cuando vio el Sí de Harvard, jamás pensó en decirle que no.
Ahora, le espera otro sueño: Amazon
Andelsón se graduó en mayo de Ingeniería en Sistemas de la universidad de Harvard. Un sueño hecho realidad con trabajo y esfuerzo familiar.
Ahora, le espera cumplir otro de los sueños para muchos: trabajar con Amazon.
“Tecnologias como Alexa y los Fire TV Stick, y otros productos que a partir de ahora se comiencen a desarrollar es lo que voy a hacer con Harvard. Muchas empresas de tecnología me han contactado para reclutarme, pero creo que ahora mismo esta es donde más puedo desarrollarme”, dijo Andelson.
“Estoy muy agradecido del sacrificio que hicieron mis padres y de ahora en adelante poder ayudarles a seguir saliendo adelante. Ellos salieron de nuestro pueblo cargado de muchos sueños y entre esos estaba que yo me desarrollara como profesional. Así que aquí estoy, haciendo sus sueños y los míos realidad”, culminó.