Durante el tratamiento del Cáncer de Próstata, puede ser necesario realizar una Gammagrafía Ósea. Para los hombres diagnosticados con esta enfermedad en caso de “bajo riesgo e intermedio” generalmente no se necesitan hacer esta evaluación. Sin embargo, los que están en la etapa de “alto riesgo” si lo requieren para ver si su Cáncer se ha diseminado a los huesos.
Acá le brindamos más información sobre este examen:
¿Qué es una Gammagrafía Ósea?
Una exploración ósea es una prueba de imagen que se puede usar para detectar células cancerosas, evaluar fracturas en los huesos o para controlar afecciones óseas como infecciones y artritis. Durante esta exploración, se inyecta una pequeña dosis de material radiactivo en una vena, donde viaja a través del torrente sanguíneo. El material se acumula en los huesos y es detectado por un escáner utilizando imágenes nucleares para revelar la actividad y la función celular en los huesos.
Esta evaluación puede detectar si el Cáncer ha hecho metástasis al hueso desde un sitio primario diferente, como el seno, la próstata o los pulmones. También se puede usar para evaluar la salud ósea antes del tratamiento.
¿Cómo se determina que el paciente debe hacerse una Gammagrafía Ósea?
El cáncer de próstata puede hacer metástasis o diseminarse a los huesos cuando alcanza una etapa avanzada; este se determina de “alto riesgo”. A veces el paciente de “alto riesgo” no sabes si esto está ocurriendo en su organismo. Sin embargo, algunos experimentan dolor óseo y se realizan análisis de sangre donde muestran niveles elevados de calcio, esto puede ser indicador de que el Cáncer de Próstata ha hecho metástasis en los huesos.
Los hombres con un puntaje de Gleason de 8-10 o que están en los grupos de pronóstico 4 y 5, es otra forma de saber si debe hacerse una Gammagrafía Ósea.
Por lo general, no se solicita una exploración ósea cuando el nivel de Antígeno Prostático específico (PSA) de un hombre es inferior a 10 ng / dl porque la probabilidad de propagación del Cáncer es muy baja. Los hombres que tienen un nivel de PSA de 20 ng / dl o más, un puntaje de Gleason de 8 a 10, o una enfermedad lo suficientemente extensa como para sentirse en ambos lados de la próstata o más allá de esta deben hacerse una exploración ósea y una tomografía computarizada (TC) o imágenes de resonancia magnética (MRI) de la pelvis para evaluar ganglios linfáticos agrandados.
Otros métodos para detectar el Cáncer de Próstata con metástasis
Hay otras formas de ayudar al médico a determinar si el Cáncer de Próstata ha hecho metástasis. En caso de que se haya diseminado a los intestinos, abdomen y la pelvis, generalmente se puede detectar con una tomografía computarizada. Por otra parte si los Ganglios Linfáticos se encuentran agrandados se puede constatar que el Cáncer se ha diseminado.
Las IRM a veces se usan si el cáncer se ha diseminado a los tejidos cercanos a la próstata o para ver si queda tejido en el área de la próstata después de la cirugía.
Una tomografía por emisión de positrones (PET) es una prueba de imagen que analiza la función corporal de una persona y su anatomía. Las exploraciones PET a menudo se combinan con una tomografía computarizada. Para este procedimiento, se inyectará al paciente una pequeña cantidad de azúcar radioactiva. Las células que crecen activamente, como las células cancerosas, toman el azúcar y se iluminan durante el examen, lo que indica dónde se encuentra el Cáncer.
En algunos casos y con algunos tipos de Cáncer, las exploraciones PET pueden ayudar a estadificar (determinar) su cáncer de una manera que otras pruebas no pueden.
Línea de fondo
Las exploraciones óseas para el Cáncer de Próstata avanzado son una herramienta importante para detectar y determinar si se ha diseminado más allá de la glándula prostática. Siempre discuta con su médico cualquier inquietud o pregunta que tenga con respecto a este procedimiento.