Magín Díaz, actual ministro de Hacienda de República Dominicana, enfrenta el complejo desafío de impulsar una reforma fiscal integral en medio de una economía con cuentas públicas frágiles y un déficit estructural persistente.
Dilema central: Díaz debe “ajustar sin romper, reformar sin reformar”, como lo describen algunos analistas. Su éxito dependerá no solo de su pericia técnica, sino de su capacidad para persuadir y construir consensos.