El terremoto, de magnitud 7,2, que sacudió la costa este de Taiwán, ha dejado hasta el momento al menos diez personas fallecidas, 1.067 heridos, y 698 personas varadas o incomunicadas.
El Santo Padre, el Papa Francisco, se encuentra profundamente entristecido por la pérdida de vidas y los daños causados por el reciente terremoto en Taiwán. Expresa su sentida solidaridad y cercanía espiritual a todos los afectados por esta catástrofe.
En un telegrama enviado al presidente de los obispos de Taiwán, monseñor John Baptist Lee Keh-mean, y firmado por el secretario de Estado, Pietro Parolin, el Papa Francisco asegura sus oraciones por los fallecidos, los heridos, y todos aquellos que se encuentran desplazados o incomunicados. Asimismo, extiende su reconocimiento y gratitud al personal de emergencia que participa en las tareas de socorro.
El terremoto, de magnitud 7,2, que sacudió la costa este de Taiwán, ha dejado hasta el momento al menos diez personas fallecidas, 1.067 heridos, y 698 personas varadas o incomunicadas. La mayoría de los incidentes reportados se concentran en el condado oriental de Hualien, particularmente en el Parque Nacional Taroko, donde se encontró este jueves a la décima víctima mortal, un hombre de 65 años sepultado por las rocas en un sendero.
El Centro de Respuesta a Emergencias continúa monitoreando la situación y coordinando los esfuerzos de ayuda. El Papa Francisco renueva su llamado a la solidaridad y a la ayuda mutua en estos momentos difíciles.