El Gobierno de Haití anunció un conjunto de acciones urgentes para contener el recrudecimiento del cólera y otras enfermedades infecciosas tras el paso del huracán Melissa, que dejó al menos 31 muertos, 20 heridos y 21 desaparecidos en el país.
El ministro de Salud y Población, Sinal Bertrand, explicó que las medidas se concentran en las zonas más golpeadas del Gran Sur, donde las inundaciones y el colapso de infraestructuras sanitarias han elevado el riesgo de brotes de cólera, diarreas agudas, fiebre tifoidea y paludismo.
Entre las disposiciones anunciadas destacan:
- Envío de ayuda de emergencia a las comunidades damnificadas, incluyendo agua potable, kits de higiene y medicamentos esenciales.
- Refuerzo de hospitales y centros de salud dañados por el huracán, con brigadas médicas móviles y suministros adicionales.
- Campañas de prevención y sensibilización comunitaria, enfocadas en la importancia del lavado de manos, el consumo de agua segura y la manipulación adecuada de alimentos.
- Operativos de saneamiento y fumigación en la región metropolitana de Puerto Príncipe y en localidades del sur, para reducir la proliferación de mosquitos y la acumulación de desechos.
- Monitoreo epidemiológico intensivo, con equipos desplegados para detectar y responder rápidamente a nuevos casos de cólera.
El ministro Bertrand subrayó que la prioridad es “limitar la propagación del cólera y garantizar condiciones mínimas de salubridad” en los refugios temporales y comunidades aisladas. Desde enero, Haití ya había reportado cerca de 2,900 casos de cólera, cifra que podría aumentar tras los estragos de Melissa.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y agencias humanitarias internacionales han ofrecido apoyo logístico y técnico, mientras que las autoridades locales llaman a la población a colaborar con las medidas de higiene y prevención.
El huracán Melissa, de categoría 5, no solo dejó víctimas mortales y desaparecidos, sino que también inundó miles de viviendas, destruyó carreteras y afectó gravemente el acceso a agua potable, lo que agrava la crisis sanitaria y humanitaria en el país.
Con estas medidas, el Gobierno haitiano busca contener una emergencia de salud pública que amenaza con extenderse en medio de la devastación, apelando a la solidaridad internacional y a la resiliencia de su población.
