FRANCIA.- El suizo Roger Federer celebró con un triunfo cómodo su partido 400 en un Grand Slam, frente al danés Casper Ruud, 63 del mundo, a quien derrotó para alcanzar sus decimoquintos octavos de final en Roland Garros.
El hombre poseedor de todos los récords ganó por 6-3, 6-1 y 7-6(8) en dos horas y 11 minutos, para convertirse en el jugador que más presencias tiene en los octavos de París, superando al estadounidense Budge Patty, que había estado 13 veces entre 1946 y 1958.
Rafael Nadal puede igualar al helvético en esa estadística de ganar esta misma tarde al belga David Goffin.
“Ha sido un partido divertido, juega muy limpio, juega muy bien. Lo he pasado bien gracias al público”, dijo desde la pista Suzanne Lenglen, abarrotada para seguir al ídolo suizo, que regresó a Roland Garros tras tres años de ausencia.
Federer aseguró que le costó cerrar el partido porque “en esta superficie es más difícil contar con tu servicio, hay que buscar otras cosas, es difícil encontrar los puntos débiles de los rivales”.
Su rival en octavos saldrá del duelo entre el francés Nicolas Mahut y el argentino Leonardo Mayer.
A sus 37 años y 305 días, Federer se convierte además en el octavofinalista más veterano en Roland Garros desde el italiano Nicola Pietrangeli en 1972.
Veinte años después de su primer partido en un grande, diez después de su único triunfo en Roland Garros, Federer se midió contra un Ruud cuyo nombre le sonaba solo porque su padre, el mejor noruego de todos los tiempos, disputó el torneo el año de su debut.
A sus 20 años, el joven tenista solo opuso resistencia en la última manga, cuando logró forzar el juego de desempate en el que dispuso de un punto de set. El suizo necesitó cuatro bolas de partido para cerrar el duelo con un contundente remate.