BAGDAD.- Al menos una persona murió y otras 227 resultaron heridas en choques entre las fuerzas de seguridad y centenares de manifestantes que este viernes salieron a las calles de Irak para pedir más servicios básicos, a pesar de las promesas de cambio anoche del primer ministro iraquí, Adel Abdelmahdi.
La gubernamental Comisión de Derechos Humanos de Irak informó en un comunicado de que al menos un manifestante murió y otros 227 han resultado heridos por el lanzamiento de gases lacrimógenos, balas de goma y agua caliente por parte de las fuerzas de seguridad para dispersar hoy a los participantes en las protestas.
La televisión Al Sumariya informó de que uno de sus corresponsales ha sufrido heridas graves durante la cobertura de los incidentes.
Cientos de personas se echaron este viernes a las calles de Bagdad y otras seis provincias del país.
En la capital portaron banderas iraquíes y corearon lemas como “Pacífica, pacífica”, para dejar claras sus intenciones no violentas.
Se trata de la reanudación de las protestas registradas a principios de octubre para pedir servicios básicos y más empleo, además de condenar la corrupción, y en las murieron 157 personas, la mayoría a causa de la represión policial.
Hoy los manifestantes trataron de cruzar el puente de Al Yumhuriya, que une la plaza Tahrir con la fortificada Zona Verde, en la que se ubican edificios gubernamentales y embajadas, pero las tropas impidieron sus movimientos.
El número de manifestantes en la céntrica Tahrir aumentó después del mediodía, al concluir el rezo musulmán de los viernes, si bien la lluvia que se registra hoy en la capital redujo su número, afirmó a Efe una fuente del Ministerio de Interior que pidió el anonimato.
El jeque Abdelmahdi al Karbalai, representante de la máxima autoridad religiosa chií de Irak, el ayatolá Ali al Sistani, pidió a ambas partes que traten de mantener la paz durante las protestas.
“Llamamos a nuestros queridos manifestantes y las fuerzas de seguridad a acatar completamente las manifestaciones pacíficas y no permitir el uso de la violencia”, indicó el jeque en la ciudad meridional de Karbala durante el sermón de la oración del viernes.
A los participantes en las protestas, reclamó que no lancen piedras ni cócteles molotov y que no causen daños al mobiliario, mientras insistió a las tropas en que las manifestaciones pacíficas son un “derecho constitucional”.
“La reforma verdadera y el cambio al que se aspira en la Administración del país debería hacerse por vías pacíficas”, concluyó.
En un discurso anoche a la nación, Abdelmahdi prometió, poco después de que comenzasen a congregarse manifestantes en el centro de Bagdad, alrededor de la medianoche, que la semana próxima hará una remodelación de su Gabinete de ministros.
Todo ello se produce días después de que el clérigo chií Muqtada al Sadr, con una gran influencia en el país, afirmase que los ciudadanos tenían “derecho” a salir a las calles si así lo deseaban el 25 de octubre.
El Comité Ministerial Supremo formado para investigar la muerte de civiles durante las manifestaciones de principios de octubre indicó en su informe final que 157 personas, entre ellos ocho miembros de las fuerzas de seguridad, perdieron la vida en aquellos incidentes.
Por: Agencia EFE| Noticias SIN