LOS ÁNGELES.- El carrusel de despidos de manejadores del béisbol profesional de las Grandes Ligas continuó este lunes, a menos de 24 horas que concluyese la temporada regular y la última víctima fue Brad Ausmus, que recibió la notificación por parte de los Angelinos de Los Ángeles que no seguiría más con ellos.
Aunque apenas pudo cumplir un año de contrato, su rendimiento al frente del equipo había sido revisado en las última semanas, especialmente su liderazgo, y tras un final decepcionante en el campo deportivo y trágica debido a la muerte a mitad de temporada del lanzador Tyler Skaggs, le costó su continuidad con el equipo.
“Ausmus lideró esta franquicia a través de una de sus temporadas más difíciles con clase y profesionalismo”, comentó el gerente general de los Angelinos, Billy Eppler, en un comunicado oficial. “Esta fue una decisión increíblemente difícil, pero después de una consideración significativa, hemos decidido que es necesario ir en otra dirección”.
Los Angelinos terminaron con marca perdedora de 72-90, 35 juegos por detrás del campeón de la división Oeste de la Liga Americana, los Astros de Houston, y se quedaron fuera de los playoffs por quinto año consecutivo.
El equipo canceló una conferencia de prensa previamente programada con Eppler y Ausmus este lunes. Eppler estará disponible el martes en su lugar.
Con el despido de Ausmus, habrá especulaciones inmediatas de que su reemplazo será Joe Maddon, quien el domingo se desligó de los Cachorros de Chicago.
Antes de su primer trabajo como gerente de Grandes Ligas con los Rays de Tampa Bay Rays, Maddon trabajó durante años en la organización de los Angelinos, y varias fuentes periodísticas informaron que el dueño del equipo californiano, el hispano Arte Moreno, tiene un gran respeto por el ex-manejador de los Cachorros.
Ausmus fue contratado como el primer nuevo piloto de la franquicia en casi dos décadas con la partida de Mike Scioscia después de la temporada 2018.
Scioscia dirigió 19 temporadas en las Grandes Ligas, terminó con 1.650 victorias en su carrera y llevó a los Angelinos a un título de la Serie Mundial en 2002.
Sin embargo, la transición del equipo después de su marcha no ha sido lo exitosa que se esperaba, también debido en parte por las lesiones que le han afectado a jugadores decisivos y luego la tragedia vivida con el fallecimiento de Skaggs, quien falleció como consecuencia de una sobredosis de medicamentos y alcohol mientras el equipo se encontraba concentrado en un hotel de Arlington (Texas).