¿Qué tan productivas somos? Aquí algunos consejos
Consejos, Dime si esta situación te resulta familiar: tienes un trabajo cuya entrega es inaplazable. Sabes que debes hacerlo y, sin embargo, no logras tomar la decisión de avocarte a realizarlo. Cuando lo logras, tu mente divaga, se distrae con facilidad. Hasta que decides postergar la tarea, otra vez.
La actitud descrita es propia de las personas improductivas. Esas que también usan excusas como: “ya terminaré mañana”, “esa no es mi responsabilidad”, “no sé hacerlo”, “no puedo”, “no dispongo de tiempo” o piensan de antemano “seguro voy a fallar”.
Este tipo de conductas no está en consonancia con el ritmo que exige el mundo, así no pertenezcamos a una organización de vanguardia que presione por obtener productos con altos estándares.
Somos nuestra propia empresa y estamos obligadas a luchar a toda nuestra capacidad, para alcanzar los objetivos que nos hemos trazado en la vida.
¿Cómo ser más productivas?
Ser más productivas implica inicialmente un cambio de actitud ante nuestras circunstancias. Creer que nos merecemos el triunfo y actuar en concordancia con esa idea.
Igualmente supone un cambio de hábitos profundamente arraigados. Por ejemplo, la postergación continúa de las acciones que nos benefician.
Para ser más productivas, te sugerimos poner en práctica estos 5 consejos:
En una lista, establece las actividades que debes realizar. Clasifica cuáles son importantes y cuántas resultan urgentes. Por ejemplo, entregar un informe que cierra su plazo mañana es urgente; prepararte para una entrevista de trabajo es
importante.
Elabora un plan, una ruta para cumplir con las tareas preestablecidas. Establecer un plan implica que definas los objetivos que te llevarán a alcanzar la meta final; también supone que pongas plazos.
Algo esencial para ser productivas es dejar de postergar. Posponer nuestras acciones retrasa la obtención de resultados e incluso pudiera hacer imposible su consecución.
Trata de no hacer varias tareas al mismo tiempo. Concéntrate. Realizar varias actividades, disgrega nuestra atención y cuando perdemos la concentración nos cuesta concluir un trabajo.
Autoevalúate. Para ser cada vez más productivas, conviene analizar constantemente la manera en que llevamos a cabo un proceso. De esta manera, podremos corregir las estrategias que no estén dando el resultado esperado.
