Por: Patricia Chirinos / Color Visión
Bajo la excusa de ser seguidor de QAnon y estar iluminado por su «sabiduría», un surfista de 40 años y padre de dos niños, confesó haberlo asesinado porque «poseían ADN de serpiente y se convertirían en monstruos».
Matthew Taylor Coleman, quien dirige una escuela de Surf en California, EEUU, fue acusado por el FBI este miércoles de secuestro y asesinato de sus dos hijos menores: una niña de 10 meses y un niño 2 años de edad.
Según las autoridades, Coleman dijo que por su fervor a las teorías de conspiración de QAnon e Illuminati, se convenció de que los pequeños “iban a convertirse en terribles monstruos”, por lo cual decidió asesinarlos.
En el testimonio indica que usó una pistola de pesca para apuñalarlos antes de asesinarlos y agregó que, aunque sabía que lo que hizo estuvo mal, “era el único curso de acción que salvaría al mundo».
Además, recalcó a los agentes federales que estaba “recibiendo visiones y señales que revelaban que su esposa… poseía ADN de serpiente y lo había transmitido a sus hijos”.
Los seguidores de QAnon creen que el expresidente Donald Trump está luchando contra un estado profundo de caníbales adoradores de Satanás, que operan una red de tráfico sexual de niños.
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Su esposa llamó a la Policía de Santa Bárbara el sábado para informar que su marido se había llevado a los dos niños, y no sabía a dónde habían ido, según la declaración jurada.
En su llamada, dejó claro que Coleman no respondía a los mensajes de texto, pero que no creía que fuera a hacer daño a sus hijos. Su preocupación era que no tenía una silla de seguridad para el vehículo.
Al día siguiente, la mujer de Coleman presentó una denuncia por desaparición, y más tarde, usando la aplicación Find My Phone, captó que su marido había estado en Rosarito el domingo por la tarde, dice la declaración jurada.
Coleman cometió el asesinato en México ese domingo, y luego de hacerlo, no tubo problemas en confesarlo a la policía.
