REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El cineasta Woody Allen ha presentado una demanda contra Amazon Studios en un tribunal de Manhattan (Nueva York, EE.UU.) por negarse a estrenar su última película, ‘A Rainy Day in New York’ (‘Un día lluvioso en Nueva York’, en inglés), y le pide una indemnización de 68 millones de dólares por incumplimiento del contrato que suscribieron —según el cual acordaron realizar cuatro películas de manera conjunta—, daños de imagen y gastos por el proceso judicial, informó este jueves la revista Variety.
La demanda presentada por Allen contra Amazon, que anteriormente ya produjo sus películas ‘Café Society’ y ‘Wonder Wheel’ así como la serie ‘Crisis en seis escenas’, afirma que los ejecutivos Jason Ropell y Matt Newman mantuvieron una reunión con los representantes legales de Allen en diciembre de 2017, en pleno auge del movimiento #MeToo, y le comunicaron que el lanzamiento de su última producción —que terminó de grabar en verano del 2018— debía retrasarse varios meses alegando que el estreno podría perjudicar la imagen de la compañía, por lo que acordaron posponerlo.
Asimismo, el documento detalla que la compañía estadounidense decidió cancelar el contrato en junio del año pasado sin proporcionar razón alguna, aunque posteriormente alegó que la decisión estuvo motivada por las nuevas acusaciones contra Allen, así como por “sus propios controvertidos comentarios”.
¿Se cierne el #MeToo sobre Allen?
“Amazon ha tratado de justificar su acción refiriéndose a una acusación sin fundamentos de hace 25 años contra el señor Allen, la cual ya era bien conocida por Amazon (y el público) antes de firmar el acuerdo para cuatro películas”, reza la demanda del cineasta estadounidense, que añade que no considera que dicha razón dé derecho a rescindir el contrato entre ambas partes. “Simplemente no existe un motivo legítimo por parte de Amazon para que renuncie a sus promesas”, subraya el documento judicial.
Dylan Farrow, de 33 años, es la hija adoptiva de Allen y Mia Farrow. En febrero de 2014 publicó una carta abierta en la que detallaba los supuestos abusos sexuales de los que fue víctima por parte de su padrastro cuando tenía 7 años. No obstante, el autor de ‘Annie Hall’ ha negado de forma reiterada las acusaciones de su hijastra.
El movimiento #MeToo arrancó el octubre del 2017 después de que se viralizara este ‘hashtag’ en las redes sociales a raíz de la denuncia presentada por actrices como Asia Argento y Rose McGowan en contra del productor de cine estadounidense Harvey Weinstein por presuntos abusos sexuales. En marzo de este año un jurado de la ciudad de Nueva York lo acusó formalmente de violación en primer y tercer grado y de acto sexual criminal en primer grado.