El ataque con misiles rusos resultó en siete víctimas mortales, cinco de ellas en Járkov, donde un proyectil impactó contra un edificio residencial, y las otras dos en la capital, Kiev, y en Pavlograd.
Por: Maholi Albuez
En una escalada de violencia, Rusia lanzó hoy una nueva lluvia de misiles contra Ucrania, concentrándose en el frente oriental. Según el mando militar ucraniano, la situación para las fuerzas de Kiev es «extremadamente difícil». El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció el terror deliberado contra edificios residenciales en Kiev, Járkov y Pavlograd tras el último ataque ruso.
El ataque con misiles rusos resultó en siete víctimas mortales, cinco de ellas en Járkov, donde un proyectil impactó contra un edificio residencial, y las otras dos en la capital, Kiev, y en Pavlograd. Además, 46 personas resultaron heridas en Járkov, según la Fiscalía ucraniana. A pesar de ello, Ucrania afirmó que sus defensas antiaéreas interceptaron con éxito 21 de los 41 misiles lanzados por Rusia.
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El Ministerio de Defensa ruso confirmó un ataque grupal con misiles de alta precisión contra fábricas ucranianas de municiones y misiles. Aunque Moscú reconoció los ataques, negó que fueran una respuesta al bombardeo de la ciudad de Donetsk, controlada por Rusia desde 2014, el cual dejó 27 muertos.
En el frente oriental, Rusia continuó avanzando, según el mando ucraniano, utilizando fuego de artillería, morteros, drones y operaciones de asalto. El comandante en jefe del Ejército de Tierra de Ucrania, Oleksandr Sirski, describió la situación como «extremadamente tensa». A su vez, Rusia afirmó mejorar sus posiciones en el frente de Limán, en el noreste de Ucrania.
En Avdivka, el principal baluarte ucraniano en el este, blogueros militares rusos informaron sobre el lento avance ruso en las calles de la ciudad, contradiciendo las afirmaciones ucranianas sobre la ausencia de tropas rusas en el lugar. La Casa Blanca expresó su preocupación, indicando que los próximos meses serán decisivos para Ucrania, que debe tomar decisiones difíciles debido a la incertidumbre sobre la entrega de ayuda militar.