Van Kerkhove mencionó que, aunque el número de muertes ha disminuido significativamente desde el pico alcanzado hace dos años, aún se registran alrededor de 10,000 decesos mensuales.
Por: Maholi Albuez
En una reciente rueda de prensa, la jefa técnica de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la enfermedad del COVID-19, María van Kerkhove, destacó que el mundo «continúa en pandemia de COVID-19, mientras el virus sigue evolucionando». A pesar de que la situación es menos grave que en los años anteriores, la experta alertó sobre el alto riesgo sanitario que aún implica el coronavirus, dado que sigue circulando en todos los países.
Van Kerkhove mencionó que, aunque el número de muertes ha disminuido significativamente desde el pico alcanzado hace dos años, aún se registran alrededor de 10,000 decesos mensuales. Esta cifra se basa únicamente en datos de medio centenar de países, y se teme que numerosos casos no estén siendo debidamente reportados, ya que la mitad de las muertes reportadas el mes pasado provienen exclusivamente de Estados Unidos.
La experta estadounidense señaló que los análisis de aguas residuales en diferentes partes del mundo indican que la circulación real del coronavirus podría ser entre dos y 19 veces mayor de lo que está siendo reportado oficialmente.
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La situación se complica aún más con el reciente aumento de casos de COVID-19, gripe y otras enfermedades respiratorias durante el periodo vacacional. La OMS ha alertado sobre un incremento del 42 % en las hospitalizaciones y un 62 % en los ingresos en UCI por COVID-19. Sin embargo, estas cifras son incompletas, ya que la organización solo recibe información de aproximadamente una veintena de países de más de 200 territorios.
Van Kerkhove subrayó que aunque no estamos en una crisis comparable a los picos de la pandemia en 2021, 2022 o 2023, la COVID-19 sigue siendo una amenaza para la salud global y está causando problemas evitables. También hizo hincapié en la preocupación por el «covid largo», que afecta a aproximadamente el 6 % de los enfermos, con síntomas multiorgánicos que pueden prolongarse durante meses o años, y advirtió sobre posibles efectos a largo plazo en la salud.
La experta recordó las recomendaciones de la OMS en relación con las vacunaciones, sugiriendo dosis de refuerzo cada seis o doce meses para personas mayores, trabajadores sanitarios y otros grupos vulnerables. Además, insistió en la importancia del uso de mascarillas en instalaciones sanitarias y para personas enfermas con el fin de reducir la propagación de enfermedades respiratorias.
En conclusión, la OMS hace un llamado a la prevención continua, destacando la importancia de las medidas de salud pública para mitigar los riesgos asociados con la persistencia de la pandemia de COVID-19.
