REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El huracán Dorian sigue avanzando con vientos máximos sostenidos de 110 millas por hora (175 km/h) y podría convertirse hoy en un ciclón de categoría mayor mientras se desplaza lentamente hacia Florida.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) informó este jueves de que Dorian podría llegar el lunes a Florida convertido en un fenómeno “extremadamente peligroso” de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson (sobre un máximo de 5), es decir con vientos máximos sostenidos de 140 millas por hora (225 km/h).
Dorian, que alcanzó la noche de este jueves la categoría 2 en la escala Saffir-Simpson, y que según el boletín del Centro Nacional de Huracanes de las 11:00 de la mañana de este viernes, se encuentra a 770 kilómetro de Las Bahamas y a 1060 kilómetro de West Palm Beach Florida, con vientos máximos sostenidos de 175 kilómetro por hora y ráfagas más fuertes.
El fenómeno se mueve hacia al noroeste a 17 kilómetro por hora, más lento que el boletín anterior, con latitud 24.5 grados norte, longitud 69.8 grados oeste. Y mantenía una presión mínima de 972 milibares.
El cono de incertidumbre proyectado ubica al fenómeno atmosférico impactando la costa este de Florida como un huracán categoría 4 (vientos entre 130 y 156 millas por hora) el lunes. Ya en tierra, se espera que disminuya su intensidad.
Al momento, es probable que el huracán provoque acumulaciones de lluvia en porciones del este de Estados Unidos, de entre cinco a 10 pulgadas y acumulaciones aisladas de 15 pulgadas.
En Las Bahamas centrales se esperan acumulaciones de una a dos pulgadas y hasta cuatro pulgadas en zonas aisladas, mientras en Las Bahamas al noroeste se esperan de tres a cinco pulgadas de lluvia, con hasta siete pulgadas en algunas zonas.
Al momento no hay avisos ni advertencias en efecto, pero la agencia exhorta a Las Bahamas al noroeste y centro a mantenerse alertas a cualquier cambio por el posible impacto de Dorian este viernes.
Ayer, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró un estado de emergencia para permitirle a los gobiernos estatales tomar, de forma rápida, medidas de preparación de cara el impacto de este fenómeno que rozó ayer Puerto Rico sin causar grandes daños.
