El Informe con Alicia Ortega. Transmitido por Color visión en vivo
Por: Luz Colmenares / Color visión
Montones de automóviles y motocicletas son amontonados en los centros de retención de la DIGESETT, dando paso a una situación que no parece haber sido prevista, y se encuentra entre el óxido y el olvido.
Isabelita de los Santos Pérez, Coronel de la Policía Nacional y Comandante de Centros de Retención DN; explica que en la actualidad están entrando entre 200 y 250 motocicletas a diario, luego del decreto de regularización emitido por el presidente de la República. También señala que, gran parte de la población que transita en las calles, no puede demostrar la procedencia de sus vehículos, y por esta razón, le son retenidos. Solo pueden ser retirados los bienes incautados si se demuestra de manera fidedigna la documentación de propiedad; lo cual representa solo el 50% de los casos.
Después de trasladar los vehículos al canódromo, tienen un promedio de estancia en esos centros de 4 años. Hoy por hoy, se tienen retenidos un total de 26.938 motocicletas y 1.941 vehículos.
Según Robert García Peralta, Capitán de la Policía y Consultor Jurídico del DIGESETT, la falta de documentación no es la única razón de incautación de vehículos. Explica que cuando hay accidentes de tránsito, los vehículos también son retenidos, siendo el Ministerio Público el ente autorizado para su devolución.
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El problema se agrava, según explica García, con la falta de cumplimiento de las normas de ley, así como de documentación de traspasos de vehículos. “Todo vehículo que es retenido es por una o varias violaciones de la ley, no se retiene de manera voluntaria por la institución” aseguró.
Según las autoridades, la informalidad con la que se compran y venden carros y motores es el principal problema por el que muchos vehículos no se encuentran regularizados e impide que sean puestos en circulación.
A pesar del trabajo de organización que se realiza para el resguardo de estos vehículos, el sucio, el óxido y la maleza parece robarles la vida útil, pasando a convertirse en toneladas de metal inservible.
