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miércoles 08 mayo 2024

Departamento de Protección Animal señalado por su inacción ante casos de crueldad animal

El Artículo 4 de la ley 248-12 estable que “es obligación del Estado salvaguardar los derechos de los animales y su igualdad ante la vida y protegerlos.

Por: Maholi Albuez

La situación del maltrato animal en República Dominicana ha alcanzado niveles alarmantes, con numerosos casos documentados que muestran un flagrante incumplimiento de las leyes de protección animal por parte de instituciones gubernamentales y privadas.

A pesar de la existencia de leyes que prohíben el maltrato animal y establecen sanciones para quienes lo perpetren, la falta de aplicación efectiva de estas normativas ha permitido que los abusos continúen impunemente. Se han reportado casos de crueldad hacia animales domésticos, animales de granja y especies en peligro de extinción, evidenciando una falta de conciencia y respeto hacia la vida animal.

Las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley, tanto a nivel local como nacional, han sido criticadas por su inacción y falta de recursos destinados a combatir este problema. La ausencia de programas educativos y de sensibilización sobre el bienestar animal contribuye a perpetuar una cultura de indiferencia hacia el sufrimiento de los animales.

Organizaciones de la sociedad civil y defensores de los derechos animales han levantado su voz para exigir acciones concretas por parte del gobierno y de las instituciones pertinentes. Se solicita una mayor inversión en recursos humanos y materiales para fortalecer las capacidades de las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley, así como la implementación de campañas educativas orientadas a promover el respeto y la empatía hacia los animales.

En este sentido, instamos a las autoridades competentes a tomar medidas inmediatas para frenar el maltrato animal y garantizar el cumplimiento efectivo de las leyes de protección animal en República Dominicana. La dignidad y el bienestar de los animales son una responsabilidad que no podemos eludir como sociedad civilizada.

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